Ya 6 semanas madre mía. Esta semana ha empezado el movimiento de verdad. La semana pasada te conté que había empezado a trabajar aunque bueno, ese rato que estuve no sé si se puede considerar trabajar. Eso sí, he cobrado mi primera nómina de esas 2 horas y he alucinado. ¡Viva Australia! Te cuento cómo ha ido esta semana.

He conseguido la tarjeta de transporte para estudiantes

Que tú dirás, vaya tontería. Pero no, esto es todo un acontecimiento. Esta tarjeta es solo para estudiantes de instituto o jubilados, y como podrás comprender, no doy el perfil así que no tenía derecho a ella. Ha pasado a costarme el trayecto de 3,55 a 1,40 dólares y cojo el bus todos los días ida y vuelta, así que haz cuentas. Pero es que si me quiero ir a la playa pasa de costarme 11 pavazos a 5. Así que sí, para mí es un antes y un después. Nos vamos informando unos a otros de dónde la hemos conseguido y había probado en mil sitios que me habían dicho y nada, que no me la vendían. Hasta que pregunté ya por probar donde me suelo ir a comprar el café por las mañanas y coló. La guardo como oro en paño.

La escalada no es para mí

Mira que tenía yo ganas de probar un rocódromo. Y nada, esta semana me he quitado la espinita pero no me ha encantado precisamente. Quizás al aire libre le vea más gracia, pero una que no es tan ambiciosa, no le encontré gracia a subir piedrecitas, llegar a la última y volver a bajar. Pero bueno, tenía que probarlo para saber que no me gusta. Seguiré buscando mi deporte, alguno tiene que ser. De momento pagué un día y tengo 2 semanas gratis para ir así que seguiré aprovechádolo.

Pluriempleo

Sí, esta semana ya ha ido un poco más en serio la cosa. Poco, porque he hecho pocas horas, pero ya va cogiendo forma mi rutina. Aquí lo normal para una persona estudiante es trabajar por turnos, es decir, horas sueltas, y no podemos hacer más de 24 horas a la semana. Así que lo normal es conseguir más de un trabajo y si una semana no te llaman de uno, poder tirar del otro, o compaginarlos para que entre los dos, hagas las 24 horas semanales.

El caso es que como te conté la semana pasada, mi compañera de piso me ha metido en su trabajo, que es un catering para eventos. Pero ella también está en la cocina de ese catering, así que el viernes fui con ella a echar la mañana y me dijeron si quería ir todos los viernes. Así que bueno, tengo unas 6 horas aseguradas todas las semanas. En la cocina hice un poco de todo, lo que hacía falta. Esta vez hice de pinche de cocina y de lavaplatos. La verdad es que el ambiente es genial, es una empresa familiar y quienes trabajan ahí llevan muchos años. Excepto un señor que se dedicaba a viajar por el mundo y me estuvo contando que no le quedan países por visitar apenas. Qué pasada. Además que era más majo que las pesetas y me hizo la comida para el camino.

Después de eso, me fui a un hotel donde era mi primer día. Fue día de presentación más que nada; nos enseñaron las instalaciones (digo nos, porque empiezo con dos amigos), nos presentaron al personal, y fueron un encanto. La manager de recursos humanos nos dijo que podía ser nuestra madre aquí en Australia, que estábamos muy lejos de casa y estaba para lo que necesitásemos. A ver si cuando veas que no me entero de lo que dicen los clientes piensa lo mismo. Pero qué majos.

Nos fuimos al salir del hotel a tomarnos unas cervecillas para celebrar que teníamos trabajo. A gastarnos el dinero que todavía no hemos ganado, por supuesto.

¿Lo bueno del hotel? Que me han dado horas todas las semanas de abril. Así que haya más o haya menos, todas las semanas voy a trabajar. Así que en resumen, voy a estar los viernes por la mañana en una cocina, las tardes que me llamen iré a eventos del catering, y aparte en el hotel. Suena a mucha cosa, pero hay semanas que trabajaré 15 horas en total, así que mucho pluriempleo pero no es que esté agobiada. La verdad es que me lo he montado bastante bien, porque si algún día tengo planes, puedo poner en la aplicación (porque aquí cada empresa tiene una app para gestionar los turnos) que no estoy disponible, y te lo tienen que respetar. Así que técnicamente elijo yo cuándo trabajar, y tengo todos los fines de semana libres.

Verbeneo

Que me gusta a mí una verbena. Pues el sábado fuimos a La Verbena, una fiesta española que se hace cada dos meses y que da la vuelta a Australia. Me encantó; hubo música en directo con Estopa, Melendi, El Canto del Loco y canté canciones de La Oreja de Van Gogh a todo pulmón.

Además, todo español viviendo en Brisbane estaba allí, así que me encontré con toda la gente que he ido conociendo estas semanas. Ah, y copas a 6 dólares.

Antes de ir, que fue por la tarde, hicimos barbacoa en casa de unos amigos. Ya todos los que nos unimos la primera semana estamos ubicados así que podemos hacer comidas en casas de unos y de otros, y da gusto. Además de que aquí las casas están súper bien. Quien no tiene piscina, tiene barbacoa, y se pueden hacer buenos planes.

Esta semana he estado contenta. Empezar a trabajar lo cambia todo, ya dejas de ver cómo se te esfuman tus ahorros y empiezas a respirar tranquila. Así todo se ve de otro color. Además de que la vida social es proporcional al tiempo que lleves aquí. Cada vez somos más, y he hecho una piñita de gente muy buena con la que estoy a gusto. He dejado de pensar qué hago aquí para pensar, qué guay que estoy aquí. Y qué bien.

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