Antes de que sigas leyendo te adelanto que me enamoré de Copenhague en unas horas y que volveré a disfrutar la ciudad de verdad. Pero si como yo, haces escala en la capital danesa y quieres aprovechar el tiempo, te cuento qué ver en un día en Copenhague y todo lo que me dio tiempo a ver a mí. Evidentemente no lo vas a ver todo, pero si te gusta caminar como a mí cuando viajas, pueden ser unas horas muy bien aprovechadas. Te dejo un mapa al final con el recorrido que hice por la ciudad.

Dónde dejar la mochila en el aeropuerto de Copenhague

Lo primero que hice cuando aterricé, fue dejar la mochila en una taquilla. Las taquillas están en el exterior del aeropuerto, así que tendrás que salir. Concretamente en el parking que está justo enfrente de la T2. Tendrás que cruzar un paso de cebra y encontrarás varias hileras de taquillas.

Yo había leído que costaban 5€ todo el día, pero se referían a taquillas en la ciudad o han cambiado los precios a cuando yo he estado. Pregunté en el aeropuerto y todos los trabajadores me enviaron a estas. Allí hay dos opciones: puedes dejarla durante 4 horas por unos 70 DKK ( 9 € mas o menos) o 24 horas por 100 DKK (13€). Si superas las 4 horas te van cobrando por hora.

Quizás en la ciudad hay sitios donde dejarlas más baratas, pero yo preferí dejarlas en el aeropuerto pagando las 24 horas porque no sabía cuánto tiempo iba a estar fuera, y así olvidarme de estar con la mochila de un lado a otro.

Cómo ir del aeropuerto de Copenhague a la ciudad

La ciudad está muy cerca del aeropuerto, y está conectada tanto por bus como por metro, a tan solo 20 minutos de trayecto directo al centro. Yo fui en metro y el billete me costó 5€.

Si haces como yo y vas en metro, tendrás que ir a la línea amarilla o M2. La verdad es que es muy intuitivo y no tiene pérdida.

Qué ver en Copenhague en un día

Ahora sí, con la mochila en la taquilla y ya en el metro, empezamos con el recorrido de un día por Copenhague. 

Plaza del Ayuntamiento o Rådhuspladsen

Yo empecé el día en Rådhuspladsen, lo que viene a ser la plaza del Ayuntamiento. Para llegar ahí directamente sí que tuve que hacer trasbordo, pero el metro de Copenhague es muy fácil.

Aeropuerto > Línea M2 (Amarilla) > 8 paradas y bajas en Kongens Nytorv > Vas en dirección a la salida por el metro y verás un cartel muy grande azul y rojo con las líneas M3 y M4 para hacer trasbordo> subes en el que vaya en dirección Kobenhavn H y bajas en Radhuspladsen (son 2 paradas más). Es muy fácil.

Esta plaza es el punto de encuentro de todos los freetours. Yo la pillé en obras, espero que tú tengas mejor suerte. Este Ayuntamiento está inspirado en la ciudad de Siena, Italia. En la parte de delante del Ayuntamiento, podrás ver una estatua de Absalon Rig, el obispo que fundó la ciudad. Este señor está en varios sitios de la ciudad. En la pared, también se puede ver un castillo, que es el símbolo de la ciudad, y varios osos que representan a Groenlandia, que forma parte de Dinamarca y lo tienen muy presente.

Al lado de esta plaza están dos de las calles más importantes de la ciudad: Bulevard Hans Cristian Andersen y en el otro extremo Strøget. La primera, es una calle por la que pasa mucha gente y donde está la estatua de Andersen (el autor de La Sirenita), y la segunda, es la calle peatonal comercial más grande de Europa. ¿Cómo te quedas?

Justo enfrente de la Plaza del Ayuntamiento está Tivoli, un parque de atracciones muy conocido en pleno centro de la ciudad, pero esta parada la dejé para la próxima visita. Todo no se puede.

Parlamento Danés

Desde la Plaza del Ayuntamiento me fui al Parlamento Danés o Christiansborg, donde está la oficina del primer ministro. Está a solo 13 minutos caminando así que pilla bastante cerca. Además, por el camino te vas encontrando cosas tan bonitas como estas:

rio en copenhague
bicis en copenhague

No entré dentro, pero se pueden atravesar unos arcos y cruzar por una plaza con una arquitectura bastante llamativa para ver todo el recinto.

Kogens Nytorv

A 10 minutos andando desde ahí, está Kogens Nytorv, la plaza más grande de la ciudad. Una zona muy bonita, con música callejera y flores donde me pareció buena idea sentarme en un kisoko a tomarme un café calentito, porque menudo frío. Como te podrás imaginar, todavía estoy pagando ese café. Copenhague barato, lo que se dice barato, no es. Pero bueno, fue un momento de disfrutar viendo la vida pasar conmigo misma mientras veía al músico tocar y empezaba a nevar. Con un riñón menos pero feliz.

café caro en copenhague

Canal Nyhavn

Chica que sin darme cuenta estaba enfrente del Canal Nyhavn, la típica imagen de Copenhague. Qué sitio tan tan tan bonito. Había barcos enormes atracados en el canal que le daba un toque precioso al paisaje, las casitas de colores le daban aún más encanto, nevaba y la gente tomaba algo en las terrazas con lucecitas. Me encantó esta zona.

paseo canal nyhavn copenhague

A lo largo del canal hay varios barcos que se trajeron en los años 70 y ahí se quedaron. De hecho, había varios puestos de «paseos en barco» que no me parecieron nada caros. Costaba el paseo unos 6€, que si lo comparamos con el café de oro que me acababa de tomar, era una ganga. Pero preferí ir caminando porque no sabía cómo iba a ir de tiempo. Como te podrás imaginar, este es el punto más instagrameable de la ciudad.

canal nyhavn copenhague

Iglesia de Mármol

Desde el canal, seguí caminando la verdad es que un poco sin rumbo, hasta que a los 10 minutos me encontré con una iglesia enorme con una cúpula espectacular. Que me gusta a mi un edificio oye. Se trataba de Frederiksgade, más conocida como la Iglesia de Mármol. Se trata de un templo luterano con una planta redonda que se empezó a construir en 1749 y no se acabó hasta 150 años más tarde porque tuvieron que parar la obra de lo cara que era. No es muy grande, pero me pareció muy bonita.

iglesia de mármol copenhague

Palacio Real de Copenhague: Amalienborg

Que estaba yo contemplando la Iglesia de Mármol y empecé a ver a bastante gente caminando hacia un punto en concreto. Tenía justo detrás el Palacio Real. Así soy yo, que me gusta encontrarme cosas por sorpresa. La gente esperaba cámara en mano y yo intuí que se trataba del cambio de guardia pero ahí no salía nadie. Le pregunté a una familia que a qué esperaba la gente y sí, me dijeron «espérate que se viene» (o eso entendí yo con mi inglés y su acento vete tú a saber de dónde). Y menudo show.

guardia real copenhague

A las 12 del mediodía (vaya coincidencia que justo pasase a esa hora por ahí, también te digo), es el cambio de guardia del Palacio Real de Copenhague. Empezó a salir una banda de música que le dieron la vuelta a la plaza, se fueron de paseo, yo no sé dónde se fueron pero yo les vi un rato y me fui porque se me pasaba la mañana. Me gustó el cambio de guardia, muy british. Menudo frío tenían que estar pasando los pobres en las manos tocando con la que estaba cayendo.

La Sirenita de Copenhague

Yo no me podía ir de Copenhague sin ver La Sirenita y allá que me fui. Está a tan solo 15 minutos del Palacio Real. La verdad es que en el recorrido que hice no tuve que caminar mucho de un punto a otro así que fue un paseo redondo.

La Sirenita se encuentra en un parque bastante grande donde me encontré desde un lago hasta una especie de castillo. La Sirenita está prácticamente al final y la encontrarás porque está rodeada de gente, y es que es el monumento más visitado de la ciudad.

la sirenita de copenhague

Si Nueva York tiene la Estatua de la Libertad, Copenhague tiene a La Sirenita. A ver, un poco decepcionada sí me sentí, no deja de ser una estatua de bronce minúscula en medio de una piedra en el mar. Que no sé si es que esperaba que la sirena montase show, pero vaya que es bastante pequeñita y hay tanta gente que la ves de lejos.

selfie con la sirenita en copenhague

Pues te cuento una curiosidad. La Sirenita mide metro y medio y como habrás llegado a la conclusión, rinde homenaje al cuento de La Sirenita que fue escrita por Andersen. Fue esculpida por Edvard Eriksen, y para crearla posó como modelo una bailarina famosa del Teatro Real danés de aquella época. Lo que pasa es que esta chica se negó a posar desnuda, así que la mujer del autor le ayudó con esto. No se nota en nada, pero la sirenita tiene la cara de la bailarina y el cuerpo de la mujer de Eriksen. Qué cosas oye.

En 2010 la estatua viajó al extranjero. Ella viajera. Participó en la Expo de Shanghai y fue la primera y única vez que se trasladó del lugar. 6 meses estuvo allí representando a Dinamarca.

Kastellet

Kastellet es la fortaleza de Copenhague y una de las mejor conservadas del norte de Europa, y puedes llegar siguiendo el sendero desde La Sirenita. Cuando llegué, había militares en la puerta armados y yo no sabía si es que ahí estaba el ejército o qué la verdad. Pues el caso es que la ciudadela hoy en día continua siendo área militar y está en activo, pertenece al Ministerio de Defensa danés. Algo era ello. Está abierto al público así que pasa sin miedo.

Llegados a este punto iba súper bien de tiempo, así que me quedé dando un paseo por la zona hasta que empezó a nevar muchísimo y me fui de vuelta al centro.

Jardines de Rosenborg

Volví caminando y mi intención era volver al canal de Nyhavn antes de volver al aeropuerto, pero hice una parada en los jardines de Rosenborg. Son unos de los jardines más populares de Copenhague y me imagino que en verano o primavera estará lleno de gente en el césped.

Aquí se encuentra también el Castillo de Rosenborg, que era la casa de verano del monarca. Pero claro te estoy hablando de hace 400 años. Está abierto al público y dentro hay un museo con colecciones de arte que pertenecen a la Corona.

Mapa de un día en Copenhague

Te dejo aquí el mapa del recorrido que yo hice por la capital danesa. La verdad es que está todo bastante cerca así que caminar de un sitio a otro, al menos por los monumentos más importantes, es cómodo y fácil para hacer a pie.

Por supuesto que esta ciudad merece más de un día. Me quedé con ganas de subir a una de sus torres para disfrutar de los miradores, de visitar Tivoli y de ir a Cristiania. Sin embargo, tenía una escala de pocas horas y la mayoría de monumentos importantes están cerca unos de otros. Un día en Copenhague se puede aprovechar y mucho, pero es una ciudad preciosa a la que volveré para exprimir al máximo. Espero que te sirva el recorrido que yo hice si haces una escala aquí o vas de paso. ¡Ya me contarás!

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Información básica sobre protección de datos: El responsable del proceso es Donde me lleven los aviones. Tus datos serán tratados para gestionar y moderar tus comentarios. La legitimación del tratamiento es por consentimiento del interesado. No se cederán datos a terceros, salvo obligación legal. Tienes derecho a acceder, rectificar y cancelar los datos, así como otros derechos, como se explica en la política de privacidad.