Como lo lees. La selva tropical más antigua del mundo está en Australia y es Patrimonio de la Humanidad, así que allá que nos fuimos a pasar la noche donde la selva se une con el coral. Además de ser la más antigua del mundo con 135 millones de años, también es la selva más grande de Australia con más de 1.200 kilómetros cuadrados. Es hogar de muchísimas especies tanto de flora como de fauna que no se encuentran en otro lado del planeta y hay un montón de cosas para hacer. En este artículo te cuento cómo llegar, dónde dormir y qué hacer en Daintree Rainforest.
Cómo llegar a Daintree Rainforest
Nosotros fuimos en caravana desde Port Douglas, es decir, desde el sur y para llegar a Daintree Rainforest es necesario cruzar un río. Cuando llegamos, esperábamos encontrar un ferry, pero no, es una pasarela que se desplaza y en cuestión de minutos te lleva al otro lado.
Sale con mucha frecuencia, cada 15 minutos, por lo que no es necesario ir con prisas porque si pierdes uno, no tendrás que esperar mucho al siguiente, y el último es a las 23 de la noche por lo que hay muchas salidas a lo largo del día. Lo que sí encontramos fue bastante cola a la ida pero bueno, paciencia.
Los tickets se compran directamente allí en taquilla. La caravana entera nos costó 49 AUD ida y vuelta (29 €) y lo nuestro era una motorhome de 6 plazas, por lo que me pareció bastante barato. Muy importante conservar el ticket porque solo te dan uno y es con el que podrás volver.
Info a tener en cuenta
Hay cero cobertura, así que toca aprender a leer mapas de toda la vida. A nosotros nos dieron un mapa en un hostel donde reservamos un tour y es bastante intuitivo. Solo hay una carretera principal por la selva por lo que no es complicado, además de que hay puntos de referencia muy reconocibles que te vas a ir encontrando a tu paso por la carretera.
Por otro lado, aunque se vea muy preparado con pasarelas de madera por las rutas, restaurantes y campings, no deja de ser plena selva. Hay que tener cuidado con animales y no hacer el tonto para evitar sustos.
Las playas son impresionantes, pero no te puedes acercar a más de 5 metros de la orilla porque hay peligro de cocodrilos de agua salada. Sí, pueden salir del agua y comerte, básicamente.
Se trata de tener un poco de sentido común y ser consciente de dónde estás, respetar el entorno y ser un poco listo para que el entorno te respete a ti.
Dónde dormir en Daintree Rainforest
Por lo que te comentaba, no se me ocurriría sacar una tienda y ponerla en cualquier parte. Nosotros dormimos en el camping Cape Tripulation y me pareció increíble.
Nos alojamos en el área «green», que era un campo abierto en plena naturaleza donde se podían hacer hogueras. A un paso del camping está la playa de Cape Tripulation y es impresionante ver cómo la selva llega hasta la misma arena.
Una noche aquí nos costó 102$ (60€), y fue el único camping que llevamos reservado en todo nuestro roadtrip. No me arriesgaría a no llevar nada reservado porque improvisar en esta selva te puede llevar a quedarte sin disponibilidad, y no es lugar para dormir en cualquier sitio.
Hay que tener cuidado también de dónde se aparca, porque nosotros fuimos poco listos en este caso y la dejamos en una zona donde había bastante tierra. Blanda. Te puedes imaginar dónde acabó la caravana y la que tuvimos que liar para sacarla de ahí, porque no había manera. Menos mal que nos ayudaron los del camping y vino un señor de la Australia profunda a sacarla.
Qué hacer en Daintree Rainforest
Esta selva da mucho de sí. Solo estuvimos dos días y me quedé con ganas de hacer varias cosas, pero te cuento qué puedes hacer en Daintree Rainforest.
Rutas
Lo primero, explorar. Hay muchísimas rutas por la selva donde puedes ver una vegetación que no se encuentra en otra parte. Se notaba mucho el rastro del tifón que había arrasado esta zona hace solo 6 meses, ya que había árboles caídos en diferentes puntos.
Aún así, pudimos disfrutar de una naturaleza plena y un verde súper vivo. Cascadas, cangrejos, ríos, hojas enormes que no había visto en la vida.
Íbamos detrás de los casuarios pero solo hay 54 ejemplares y no se dejaron ver, que si ves alguno, no se te ocurra acercarte porque igual no lo cuentas.
Lo que no me gustó de esto, es que se ha explotado muchísimo la selva para el turismo. Esperaba rutas salvajes, y lo que hay son pasarelas de madera por todas partes para que pueda hacer la ruta cualquiera así que más que ruta, es un paseo.
Actividades
Otra cosa que hicimos nosotros, fue un tour para ver cocodrilos en Daintree Rainforest. Sabíamos que en esta zona de Australia habitaban muchísimos, pero no queríamos encontrárnoslos de casualidad porque primero no iba a pasar, y segundo me gustaría mantener mi vida.
Así que con este tour pudimos ver varios ejemplares enormes y darnos un paseo en barco por el río donde pudimos disfrutar también de paisajes increíbles.
En el hostel donde paramos a comprar los tickets para el tour de los cocodrilos, organizaban salidas de snorkel a la barrera de coral porque sí, desde aquí hay parte de la barrera bastante cerca y por eso el slogan que vimos por todas partes de «Daintree Rainforest, where rainforest meets the reef».
Una cosa que me quedé con ganas de hacer por falta de disponibilidad (la importancia de reservar con tiempo) fueron tirolinas por la selva. Hay varias excursiones y tiene que ser una pasada la verdad.
Puedes probar también la carne de cocodrilo y algún restaurante porque sí, aunque sea una selva y estés aislado sin cobertura, hay bastantes restaurantes a lo largo de la carretera principal y en alguno de ellos puedes probar carne de este animal.
Dormir en Daintree Rainforest fue lo que le dio emoción a nuestro roadtrip por la Costa Este. Sin duda, una experiencia súper recomendable que de ir en otra época del año, aprovecharía más días para bañarme en piscinas naturales. En cualquier caso, fue una pasada y conectar con la naturaleza de esa forma, sin móviles, sin ruido, sin contaminación lumínica, fue una experiencia que mereció muchísimo la pena.