Cracovia fue el segundo destino en nuestro Interrail por Europa, y llegamos después de pasar 2 días en Varsovia. Ya me lo habían dicho pero sí, Cracovia es mucho más bonita, o al menos bajo mi punto de vista. Siendo una ciudad medieval sacada de cuento y llena de historia, tiene el tamaño perfecto para recorrerla en un fin de semana sin agobios y aunque siempre queda algo, creo que la descubrimos bastante bien (eso sí, siempre y cuando no entres en todos los edificios y te conformes con verlos por fuera). En este artículo te cuento todo lo que no deberías perderte en 2 días en Cracovia y te dejo al final un mapa con todos los puntos de interés.

Yo te propongo, o al menos así lo hicimos nosotras, madrugar y aprovechar el primer día en Cracovia, y el segundo visitar Auschwitz. Viajar a Cracovia y no visitar uno de los campos de concentración más importantes de la historia, es delito. Cuando vuelvas de la excursión, puedes aprovechar para ver lo que te hayas dejado el día anterior o para tomar algo con calma por la ciudad. Ahora sí, ¡allá vamos!

Día 1: Pasa la Mañana por el Centro Histórico de Cracovia

La Plaza del Mercado

El punto de partida de tu ruta de 2 días en Cracovia puede empezar aquí, ya que es el corazón de la ciudad y en extensión, la plaza medieval más grande de Europa con 200 metros de cada lado. Recibe este nombre porque en la Edad Media es donde se situaba el mercado y se ha mantenido prácticamente igual desde que fue construida a finales del siglo XIII.

Muchos de los puntos de interés más importantes de la ciudad se concentran en esta plaza: como la lonja de los paños que está en medio, la iglesia de Santa María (icono de Cracovia), y la Torre del Ayuntamiento.

Si te encuentras una cabeza gigante en la plaza, es la de Eros Bendato o también llamada «la verdadera cara de Cracovia». Es una obra del artista Igor Mitoraj, un señor que se encarga de esculpir cabezas gigantes y repartirlas por el mundo. Esta en concreto fue un regalo a la ciudad de Cracovia en el 99. La cabeza representa al dios griego del amor y el deseo, que tiene los ojos vendados pero huecos para que el espectador vea el mundo desde dentro de su cabeza a través de sus ojos (que se supone que simboliza sus deseos encarcelados). No sé chica, yo preferí hacerme la graciosa en la foto.

estatua de eros benato

Lonja de los Paños

Es el edificio más visitado de la Plaza del Mercado y durante los siglos XV y XVI fue el centro de negocios comerciales de Cracovia, donde se vendían todo tipo de productos orientales como la seda que los cracovianos intercambiaban por otros tejidos o por sal (de las minas de sal de Wieliczka).

lonja de los paños en cracovia

En una de las salidas (por el lado del monumento de Adam Mickiewicz) si te fijas, hay un cuchillo colgando del techo. Se supone que era una forma que tenía el gobierno de amenazar a los delincuentes, para que viesen lo que les esperaba.

A día de hoy la Lonja de los Paños es un mercado de artesanía repleto de puestecitos donde venden todo tipo de recuerdos, joyas, bolsos…

lonja de los paños por dentro

Basílica de Santa María

Es lo más representativo de la Plaza del Mercado y uno de los edificios más famosos de Cracovia. Las torres tienen diferentes alturas. Una de ellas, la que tiene la corona dorada, funcionaba en su día para informar de cuando la ciudad abría o cerraba sus puertas, o para avisar de incendios y ataques.

A cada hora en punto suena una melodía de trompetas desde esta torre, pero se corta bruscamente, que parece que ha pasado algo pero no, justo en el momento en el que el trompetista que la tocaba fue asesinado con una flecha que le atravesó la garganta. Qué nostálgicos son los cracovianos.

Cuesta unos 3€ entrar, y está abierta de 11:30 a 18h y dentro hay un retablo de madera de 12 metros con 200 estatuas talladas.

basílica de santa maria cracovia

Torre del Ayuntamiento

torre del ayuntamiento cracovia

Es la única parte que se conserva del antiguo ayuntamiento de la ciudad y mide 70 metros de altura. Si la ves un poco torcida no eres tú, es la torre. Resulta que hace 4 siglos cayó la de Dios y este temporal hizo que casi casi se derrumbase. Pero no, ahí sigue la tía, entera pero 55 centímetros inclinada.

En el interior cuenta con una oficina de turismo, un museo de la historia de Cracovia donde se exponen fotos de la Plaza del mercado y un montón de escaleras.

También está abierta hasta las 18h y cuesta unos 4€ entrar.

Si te paras un momento a ver la entrada a la torre, hay un desnivel. Según me contaron, en la edad media esta plaza era un vertedero, todo el mundo tiraba la basura al suelo. Se iba acumulando la suciedad, y en vez de limpiar, para ocultar el olor echaban paja y tierra encima, hasta el punto de crear capas de 10 metros. 10 metros de profundidad de mierda, vamos. Digamos que esto es una leyenda que no quisiéramos llamar marranos a los cracovianos medievales.

desnivel plaza del mercado cracovia

Puerta de San Florián

Desde la Plaza del Mercado, te puedes acercar a la Barbacana de Cracovia, una de las pocas construcciones del estilo que se conservan en Europa, que está a 9 minutos caminando. Para llegar a ella, tendrás que atravesar la Puerta de San Florián, que era uno de los accesos a la ciudad amurallada durante la época medieval de Cracovia.

Esta puerta, que también se conocía como la Puerta de la Gloria, era la más importante de la ciudad porque era el punto de partida de lo que se conocía como la Ruta Real. Desde aquí salían los reyes su camino hasta el Castillo de Wawel el día de la Coronación.

Barbacana

Como toda ciudad medieval, Cracovia estaba fortificada con una muralla y la Barbacana es una construcción defensiva también conocida como «cacerola».

Tiene una forma circular de casi 25 metros de diámetro, un muro de casi 3 metros de ancho y 7 torres defensivas. A todo esto, se le suma también un foso que tenían de hasta 6 metros de profundidad, que a día de hoy es parte del parque Plenty. Dentro de la Barbacana hay un patio y poco más la verdad, pero se pueden ver en las paredes los huequitos desde los que se tiraban las flechas.

Parque Planty

Este parque es el más importante de la ciudad, y es que ocupa el espacio que ocupaban las antiguas murallas que rodeaban la ciudad. A día de hoy son 8 kilómetros de parque, así que desde la Barbacana puedes darte un paseíto por aquí hasta llegar a la Catedral de Wawel, el siguiente punto que te propongo en esta ruta de 2 días en Cracovia.

Catedral de Wawel

Por el camino te habrás encontrado con la Iglesia de San Pedro y San Pablo, pero es que la Catedral de Wawel se llevó mi atención. Está situada en la colina de Wawel y tiene una historia de más de 1.000 años, siendo un edificio muy importante para los cracovianos, tanto, que es la catedral más importante de Polonia.

Ha sido sede de coronaciones y funerales de reyes, de hecho algunos están enterrados en el interior, 18 capillas funerarias tiene. Y es que en esta colina es donde se movía el cotarro; junto al castillo, desempeñaba un papel fundamental.

Si te fijas, aunque tiene un estilo gótico, cada torre es de un color y un estilo. Parece que fue un…»yo hago mi parte, tú la tuya y lo juntamos». Cada una se construyó en un momento diferente, aplicando los gustos de cada época.

catedral wawel cracovia

Dragón de Wawel

El dragón es un símbolo de la ciudad de Cracovia. Según la leyenda, este dragón vivía en la colina de Wawel y aterrorizaba a los cracovianos, que tenían que darle ofrendas de ganado para que les dejase en paz. Muchos caballeros intentaban acabar con él, y al final resulta que el que lo consiguió era un zapatero que puso una oveja llena de azufre en la entrada de su guarida. Si es que más vale maña que fuerza.

El azufre destrozó por dentro al dragón y para calmar su dolor bebió agua del río Vístula hasta que reventó y llegó la paz. La estatua simboliza aquella victoria. Que digo yo, ¿por qué pusieron una estatua del dragón y no del chaval que se lo cargó?

Día 1: Tarde en el barrio judío de Kazimierz

2 Días en Cracovia dan para mucho, y verás que te dará tiempo a hacer todo eso en una mañana. Puedes aprovechar la tarde en el barrio judío, Kazimerz, que albergaba la comunidad judía hasta que los nazis es obligaron a trasladarse al barrio de Podgorce al otro lado del río donde se estableció el ghetto y fueron confinados más de 20.000 judíos. Muchos de ellos fueron trabajadores de la fábrica de Schindler. ¿Te suena la lista de Schindler? Pues ya sabes dónde fue.

Kazimierz, que fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el 78, es a día de hoy un barrio bohemio con varios barecitos y rincones, pero también muchos puntos que visitar.

Calle Szeroka

Más que una calle es una plaza, pero es un lugar histórico porque antes albergaba cuatro sinagogas. Hoy en día es el centro del barrio y donde está el ambiente, los bares, restaurantes y por donde puedes aprovechar para comer. Además, Cracovia es muy barato, que está bien saberlo también.

Sinagogas de Kazimierz

Este barrio está repleto de historia, así que puedes darte una vuelta por las principales sinagogas.

En la misma plaza encontrarás la vieja Sinagoga, la más antigua de Polonia. Durante la ocupación nazi fue totalmente destruida y estuvo en ruinas durante más de 10 años, hasta que fue reconstruida y convertida en museo de historia. Dentro hay objetos de la comunidad judía y vale unos 3€ la entrada.

Justo al lado en la misma calle está la Sinagoga Remuh, y es la única sinagoga en funcionamiento a día de hoy en Cracovia. Cuesta unos 2€ entrar y el interior no es muy sorprendente, pero da acceso al cementerio Remuh, que tiene 5 siglos de antigüedad y tuvo que ser cerrado por razones de higiene. Dentro se puede ver el conocido como muro de los lamentos, construido con lápidas que se recuperaron de diferentes cementerios judíos.

La sinagoga Tempel es la más grande de Kazimierz y también fue destruida durante la II Guerra Mundial. Hoy en día no está en funcionamiento, pero se aprovecha para realizar conciertos.

El Nuevo Cementerio

No es que sea un cementerio más, es que está considerado monumento histórico. Dentro se pueden ver varios monumentos que homenajean a las víctimas del holocausto. Es gratis entrar, y hay más de 10.000 tumbas. Yo no entré, que a mí los cementerios me dan mal rollito por muy históricos que sean, pero me lo recomendaron varias veces.

Pasaje de la lista de Schindler

En la intersección de las calles Jozefa y Meiselsa, se grabó una de las escenas más emblemáticas de la Lista de Schindler, que si has visto la película tienes que acercarte a ver. Y si no la has visto, pues tienes que verla.

Al final de la calle Jozefa está la famosa escalera de la película donde un niño alemán le pide a su amiga judía y a su madre que se escondan debajo para que no les pillen.

A día de hoy en esta zona hay casas y tiendas de souvenirs.

Puente del Padre Bernatek

Después de haber recorrido Kazimierz, puedes cruzar al barrio del guetto judío de Podgorze por el puente del Padre Bernatek.

puente padre bernatek cracovia

A mí me llamó la atención este puente porque tiene esculturas de personas colgando como haciendo deporte en su estructura. Estas esculturas llevan aquí desde 2016, así que son relativamente nuevas.

Tampoco podían faltar los candados, que en todas las ciudades europeas parece que tiene que haber un puente donde añadirle peso hasta reventarlo jeje.

puente de candados cracovia

Plaza de los Heroes del Guetto

También conocida como la Plaza de las sillas y uno de los puntos más interesantes de Podgorze, el auténtico barrio del guetto judío.

Es un lugar histórico, porque aquí los nazis seleccionaban a los judíos que iban a ser trasladados campos de concentración. Hay 33 sillas grandes y 27 pequeñas en esta plaza, y representan el mobiliario que los judíos transportaban cuando los nazis les obligaban a trasladarse. Muchas veces, eran niños, de ahí las sillas pequeñas.

En esta plaza también está la Farmacia del Águila, que es uno de esos sitios históricos que pasan desapercibidos. ¿Pero por qué te hablo de una farmacia? Porque tiene una historia. Cuando este barrio todavía estaba habitado por polacos no judíos, se les recomendó abandonarlo. Pues el dueño de esta farmacia no quiso irse y los nazis le dejaron quedarse por miedo a las enfermedades. Este lugar se convirtió en un centro de conspiración además de un punto de reunión donde se les daba refugio, alimento y medicamentos a los judíos.

Restos del muro del guetto

En guetto judío en el barrio de Podgorze vivían unas 80.000 personas, y estaba rodeado por un muro. Cuando la guerra, las ventanas que daban al otro lado se tapiaron con intención de aislarles, y el muro tenían forma de lápida. No sé si casualidad, o una forma de decirles a los judíos lo que les esperaba.

Aún hay restos del muro, y merece la pena acercarse a verlo. A día de hoy se siguen viendo ramos de flores que les llevan a las víctimas del holocausto. No hace tanto de aquello por raro que parezca.

Fábrica de Oskar Schindler

A solo 9 minutos caminando de los restos del muro, está la famosa fábrica de Oskar Schindler en la que se basó la película. Si no la has visto, o no sabes de que va esto, este señor compró una fábrica de ollas durante la II Guerra Mundial en la que dio trabajo a más de 1.200 personas salvándoles de los campos de concentración y la muerte.

A día de hoy la fábrica es un museo donde se expone la historia de la ciudad desde la ocupación nazi hasta la actualidad. Está abierta hasta las 19h y cuesta unos 7€ entrar.

Hasta aquí las visitas del primer día en tu viaje de 2 días en Cracovia. Parecen muchas cosas a hacer en un día, pero si no entras en todos, da tiempo de sobra. De todas formas, el día siguiente te dará tiempo a visitar lo que te hayas dejado.

Día 2: Visita al Campo de Concentración de Auschwitz

Si solo tienes 2 días en Cracovia, uno de ellos sí o sí lo destinaría a visitar Auschwitz. Está a hora y media mas o menos de la ciudad y la forma más barata de llegar es en autobús. Lo puedes coger en la estación Dworzec MD, al lado de la estación central de tren y cuesta unos 4€ el trayecto. Hay salidas cada 15 minutos, así que está muy bien comunicado. Si vas por libre, una vez allí la entrada cuesta unos 20€.

También puedes contratar un tour y salir desde Cracovia, que te incluirán el transporte y el guía la mayoría de los casos.

Esta fue la única foto que hice en toda la visita, me parecía una falta de respeto. Visitar un campo de concentración es una sensación muy extraña. Yo ya había visitado el campo de Sachsenhausen en Berlín, donde también lo sentí, pero es que Auschwitz desprende un ambiente que se te queda grabado.

Es como un pueblo, con sus barracones de ladrillo y sus calles estructuradas, pero cuando entras en cada uno de ellos y conoces lo que se vivió allí, el escalofrío del cuerpo no se va. Que me pasé llorando el día entero vaya.

Yo fui por libre en autobús y compré la entrada básica y me arrepiento. Es cierto que en la puerta te dan guías con las que vas leyendo la información, pero no es lo mismo. Si volviese, contrataría un guía que me fuese explicando todo en cada rincón del campo.

No te voy a contar mucho más de lo que ves allí, porque merece la pena descubrirlo por uno mismo.

Cuando vuelvas de Auschwitz, puedes aprovechar para tomar algo por Cracovia o visitar algo si te dejaste el día anterior, aunque te durará un poco el nudo en la garganta.

Mapa con los puntos de interés

Te dejo aquí un mapa con todos los puntos de los que hemos hablado en este artículo. Te lo puedes guardar y tenerlo a mano para ir siguiéndolo durante el día.

Espero que mi guía de 2 días en Cracovia te sirva durante la visita. La verdad es que es una ciudad que a mí me gustó mucho. Es pequeña, se ve rápido, bonita, y a la vez, esconde muchísima historia tanto medieval como reciente que merece la pena conocer y ver de cerca. Si vas con un poco más de tiempo, puedes visitar también las minas de sal de Wieliczka, que según me dijeron también merecen la pena. Yo tuve que escoger por tiempo y preferí Auschwitz, el caso es tener un motivo para volver.

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