No te voy a mentir, nunca había puesto Helsinki en mi wishlist de destinos. Sin embargo, mi amiga Ana se fue a vivir allí, yo tenía unos días y quería ir a verla y yo voy donde me lleven los aviones, ya sabes. Cómo hilo. Y la verdad es que me alegro, a veces los viajes que menos te esperas son los que más te sorprenden luego. No es una ciudad con un millón de cosas para ver, pero tiene su encanto. En este post te cuento qué ver en Helsinki en un fin de semana o al menos lo que yo hice. Un par de días dan de sobra para disfrutar de la capital de Finlandia.
Disfruta de una sauna en Helsinki
Como ya te conté en mi experiencia en Allas Sea Pool, ir a una sauna en Helsinki es una de esas cosas que hay que hacer sí o sí. Las saunas son lugar de encuentro para los fineses y son una experiencia diferente que seguro que no haces en tu día a día.
Además, si tienes la valentía que yo no tuve, puedes bañarte en agua congelada en el mar báltico. Cosas que hacer una vez en la vida (que yo no eché en falta hacer, también te digo).
Esplanadi
Esplanadi es el parque más famoso de Helsinki y donde hay más vidilla, sobre todo en verano. Llega hasta la Plaza del Mercado y a lo largo del parque hay restaurantes, quioscos de madera y tiendas (algunas de lujo).
También está el monumento de Johan Ludvig Runeberg, que fue el poeta que escribió el himno de Helsinki. Y no te lo pierdas, que si Copenhague tiene una sirenita, Helsinki también. Justo antes de llegar a la Plaza del Mercado está Havis Amanda, el símbolo de la ciudad. Simboliza el momento en el que una mujer sale del agua, lo que según el autor era la encarnación de Helsinki impulsada por las olas de la playa. Como curiosidad, los estudiantes van allí el 1 de mayo como punto de encuentro cuando terminan la selectividad.
La Plaza del Mercado
Y donde me compré yo mi imán de Helsinki para la nevera. A ver, esta zona un poco chof, la verdad. Es una esplanada con puestos pero hace tanto frío que los puestos son carpas de plástico y bonito no queda. Pero bueno, esta a orillas del mar Báltico, y puedes encontrar desde comida hasta souvenirs. Supongo que en épocas de más calor, habrá ambiente y se llenará de gente paseando. Yo lo vi un poco vacío y frío.
Plaza del senado y Catedral de Helsinki
Es el punto neurálgico de la ciudad y si visitas Helsinki en Navidad, donde ponen el mercadito navideño. Justo al lado está el Palacio del Gobierno, la Biblioteca Nacional y el Museo de la Ciudad (el edificio más antiguo de Helsinki).
La Catedral Luterana de Helsinki me gustó mucho y es lo más icónico y lo más turístico que hay en la ciudad. Además está situada en altura y eso hace que se vea desde muchos puntos.
Prueba la Lihapiirakka
La Lihapiirakka es una empanada típica de Helsinki y puedes probarla por poco más de 4€ cerquita de Plaza del Senado, en una cafetería (Eromanga Oy) donde las hacen muy ricas. Está rellena de carne y especias y es bastante contundente, así que con esto comes.
Vanha Kauppahalli
Se trata de un antiguo mercado y es un imprescindible que ver en Helsinki. El edificio en sí es precioso, de madera y han sabido mantener en la decoración la esencia de la antigüedad, parece de época. Dentro hay 25 puestos donde puedes encontrar desde salmones ENORMES hasta carne de reno u oso o mermelada casera. De verdad que me llamó la atención el tamaño de los salmones.
Lo mejor de todo es que es de los mejores sitios donde probar sopa de salmón en Helsinki. Es muy típica y aquí está muy bien de precio. Me costó 13,50€ y estaba muy muy rica. Además, que una sopa calentita entra bien en Helsinki, da igual cuándo leas esto.
Estación Rautatientori
Está considerada como una de las estaciones de tren más bonitas del mundo, y es otro punto que ver en Helsinki. Hay mucho movimiento en esta zona, y es que además de estación de tren es centro comercial. En la puerta hay 4 estatuas enormes con unas linternas en las manos que se iluminan por la noche. Así como curiosidad, en el último Eurovisión le pusieron a las estatuas una camisa igual que la del representante finlandés. Fan absoluta.
Parque Sibelius
Este parque es el espacio verde más famoso de Helsinki, lo que vendría a ser El Retiro. Lo que más llama la atención es una escultura enorme compuesta de tubos de acero y está dedicada a un compositor de música fines, Jean Sibelius (de ahí el nombre del parque también).
Está un poco alejado del centro así que lo más fácil es acercarse en tranvía. Lo mejor del parque, es que muy cerquita está el famoso café Regatta.
Cafe Regatta
Te tienes que acercar sí o sí en una escapada a Helsinki. Se trata de una cafetería de madera preciosa, que antiguamente era para pescadores. Está al lado de un lago que yo lo pillé congelado, imagínate el frío que hace. Además, hay hogueras para sentarte alrededor y quemar pinchitos de carne, muy peliculero todo. Cuando fui estaban todos ocupados y me conformé con un cafecito bien caliente que me vino genial.
Biblioteca Oodi
Sí, uno de los puntos que ver en Helsinki es una biblioteca. Pero qué biblioteca, yo aluciné. Bueno, para empezar en la puerta están las letras de la ciudad que hay en muchas ciudades (aunque espectaculares en este caso no es que sean).
Al caso, la biblioteca Oodi merece la pena un vistazo aunque sea rápido. Tiene de todo lo que te puedas imaginar, desde consolas para jugar a videojuegos, hasta estudios de grabación insonorizados, o salas de ensayo con instrumentos, máquinas de coser, impresoras 3D…
Es un claro ejemplo de que los finlandeses hacen vida en interiores, y todo está adaptado al clima. Estaba llenita de gente de todas las edades haciendo todo tipo de actividades. Me pareció bastante curioso.
Excursión a Tallin
Helsinki se ve bastante rápido, así que si te sobra tiempo, una excursión muy común es a Tallin, la capital de Estonia. Está a tan solo 2 horas en barco y los tickets son bastante baratos (15€ ida y vuelta en un barco de 9 pisos). Lo suyo es coger el barco a primera hora de la mañana y pasar el día.
Esta ciudad tiene una zona industrial y más urbana por supuesto, pero en un día lo que merece la pena es el casco antiguo. Me encantó, es una ciudad de cuento con callecitas de colores y un toque medieval que se ve en un rato, y el resto lo puedes pasar tomándote unas cervecitas para entrar en calor, que falta te hará si no vas en verano.
Qué ver en Helsinki – MAPA
Así me despedía Helsinki. Fue un finde muy bueno en el que disfruté de un país que no tenía pensado visitar nunca, descubrí la fiesta finlandesa, comí rico y vi a mi amiga. Escapadas de las que me gustan. Si me preguntas si merece la pena, en un viaje a Finlandia aprovecharía también para ir a Laponia a ver a Papá Noel ya que Helsinki solo se ve en nada. ¡Me queda pendiente!
