Día 6: Viaje a Wellington, paseo por la capital, y noche en el puerto
Wellington, la capital de Nueva Zelanda, fue una de nuestras paradas durante el viaje, y aunque es pequeñita para ser una capital, tiene su encanto. El ferry para cruzar a la isla Sur, parte desde aquí, así que queríamos hacer noche cerca del puerto para estar preparadas y ya de paso aprovechar para ver la ciudad. Lo que tiene para ver, se ve en un rato, así que si estás de paso, te cuento qué ver en Wellington en un día.
Llegada a Wellington: directas al Monte Victoria
Nos despertamos temprano en el corazón de la isla Norte porque el día anterior hicimos la ruta del Tongariro, así que nos esperaban 4 horas y media de carretera hasta llegar a Wellington (el trayecto más largo que hicimos en un solo día durante el viaje). Es lo que toca cuando haces un viaje por Nueva Zelanda en 2 semanas. Llegamos a mediodía a la hora perfecta para comer así que sin perder tiempo, subimos al Mount Victoria Lookout con la furgo, uno de los mejores miradores de la ciudad, y comimos ahí. Teníamos una tarde para ver Wellington.
El mirador del Monte Victoria está a 196 metros sobre el nivel del mar, lo que lo convierte en un lugar privilegiado para captar las mejores vistas del puerto y la ciudad de Wellington, vistas 360 grados. Es también un lugar popular para ver el amanecer o el atardecer.
¡Ah! Y aquí se rodó también El Señor de los Anillos, que no es que yo sea muy fan, pero ahí tienes el dato. Bueno y si tú si lo eres y quieres otro dato, en el aeropuerto de Wellington hay una escultura de Gollum de 13 metros.
Que hablando del aeropuerto, nos quedamos un rato embobadas viendo despegar y aterrizar aviones porque es que la pista es súper corta. Parece mentira que pueda funcionar eso bien, y pegado al mar.
Comimos en la furgoneta mientras disfrutábamos de las vistas, que la verdad es que son una pasada.
Paseo por lo imprescindible de Wellington
Después de comer en el Monte Victoria, cogimos la furgo y bajamos a la ciudad. No encontramos ningún sitio gratuito para aparcar, así que lo dejamos en el centro en la calle. El precio por aparcar es de 5$ la hora de 8 a 20h, pero si es finde son 3$. Así que pagamos las horas que quedaban hasta las 20h, y tampoco fue tanto. De ahí nos movimos caminando toda la tarde.
Cuba Street
Cuba Mall, en Cuba Street es el corazón bohemio y alternativo de Wellington, y prácticamente, es la zona con más gracia de la ciudad, la principal. Tiene bastantes tiendas curiosas, arte callejero y buen ambiente. En mitad de la calle, hay una fuente que parece la de los típicos parques acuáticos para niños, se llama Bucket Fountain, y es un icono de la ciudad.
También es muy característico en esta calle el paso de cebra pintado con los colores del arcoíris, uno de los lugares más fotografiados de la ciudad. Este paso de cebra celebra la comunidad LGTB diciéndole al mundo que Wellington es diverso e inclusivo. Le da color a la ciudad, está chulo.
El funicular
Desde el centro, se puede coger el famoso Cable Car que está en funcionamiento desde 1902, un funicular rojo que sube hasta el Jardín Botánico. Tienes el precio y los horarios en su web. Cuesta 6,5$ el trayecto o 12$ ida y vuelta. Nosotras la verdad es que subimos andando porque no es tanto tiempo y vimos el funicular pasar justo de camino. Me hizo gracia que la parada se llamase Salamanca.
El Jardín Botánico de Wellington
El jardín botánico es bastante grande y hay varias rutas para hacer por aquí divididas por colores. Es un espacio de paz muy natural donde poder caminar con tranquilidad. Dimos un paseo con calma siguiendo una de las rutas.
Lo que más me gustó fue el rosal, con la variedad de rosas y el monte de fondo dejaba un paisaje muy bonito. La verdad es que para ser primavera, las rosas no estaban muy florecidas así que si ya estaba bonito entonces, cuando salieran todas las flores tenía que estar precioso.
Tomar algo en Cuba Street
Después volvimos al centro de la ciudad y pasamos por el Parlamento, que si no lo buscas, pasa totalmente desapercibido, y en este caso todos los caminos llevan a Cuba Street. Así que antes de dar por terminado el día, nos tomamos algo en un pub. Concretamente, paramos en J J Murphy & Co, que aunque era un irlandés, pudimos probar cerveza neozelandesa. Para entrar te pedirán el pasaporte aunque nosotras no lo llevábamos y nos dijo algo así como…”no tenéis pinta de que la vayáis a liar así que podéis pasar”.
Dónde dormir en Wellington
Como nuestro plan al día siguiente era coger el ferry, fuimos a dormir al freedom camping que está junto al puerto. Es un sitio práctico y cómodo para quienes viajan en campervan, además de ser gratuito y tener baños.
Cuando llegamos solo quedaba un sitio libre (y no era ni sitio, era una esquina pero daba el pego y cabíamos bien), así que te diría de ir con tiempo. Está a 10 minutos del puerto, así que todo el mundo que va a coger el ferry viene aquí.
Para ser la capital de Nueva Zelanda, la verdad es que esperaba más. El monte Victoria sí que me gustó mucho pero lo que es la ciudad, muy sin más. Lo que tiene para ver, se ve en un rato, así que nos vino perfecto como parada para dar una vuelta. Que es verdad que estuvimos una tarde y fuimos a lo básico, y seguro que habrá más cosas, pero para hacernos una idea, fue suficiente. Al día siguiente cruzaríamos a la isla Sur para seguir con nuestro viaje por Nueva Zelanda. Espero que mi plan para ver Wellington en un día te sea útil. ¡Nos leemos en el siguiente!