Esta semana diría que ha sido la primera de lo que va a ser mi normalidad durante los próximos meses. Ya he empezado a trabajar en los dos trabajos un poco más en serio y a compaginarlo con el ocio. Creo que como me siento más tranquila al estar trabajando, puedo decir que he empezado a disfrutar de verdad de Australia. Te cuento cómo ha ido la séptima semana.

Vida de una pluriempleada

La verdad es que lo llevo bastante bien porque como en total no puedo hacer más de 24 horas entre los dos trabajos, no es que esté explotada. En este país pagan lo suficiente como para poder vivir bien con una media jornada, cosa que me sigue sorprendiendo.

Además, yo he buscado trabajar por turnos. Es decir, me van dando turnos en ambos trabajos y los voy aceptando o no, así puedo elegir cuándo no trabajar si hago planes, o compaginarlos entre ellos. Me dan los turnos con bastante tiempo, así que estoy contenta. Lo único malo es que no todas las semanas alcanzaré el máximo de 24 horas pero bueno, con lo que me dan me vale.

¿Soy o no soy una tía sexy trabajando?

En la cocina del catering en la que trabajo los viernes me lo paso hasta bien, aunque de momento voy con mi compi de piso, veremos cuando ella ya no esté, vaya sola y tenga que recibir órdenes en inglés australiano. Los eventos de este catering son híper tranquilos (la hostelería en general en este país). El miércoles trabajé en la presentación del nuevo Polestar y estábamos 15 camareros para unas 70 personas que habría. Solo me tuve que pasear con bandejas de canapés. Me han dicho que los australianos son vagos, y no quisiera yo pensar que es cierto, pero se nota la diferencia.

Por otro lado en el hotel, de momento he hecho servicio de habitaciones y es fácil. Recoger comida de cocina, llevarlo a las habitaciones. ¿Que me piden algo que no me entero? Oh yes yes let me ask my colleague, y apañao.

Una chica culta

La semana la empecé con un examen en la escuela, fíjate qué bien. Cada 5 semanas me hacen un examen bastante largo para ir viendo el nivel y comprobar si puedo subir de nivel o no (que por cierto, he sacado la segunda mejor nota de toda la academia, ojo cuidaooo). El caso es que cuando acabé el examen pude irme antes, y aproveché para visitar el Museo de Arte Moderno de Queensland, que está aquí en Brisbane.

Australia tiene muy poca historia porque prácticamente nació antes de ayer, así que muchas obras estaban basadas en la cultura aborigen del país. En cualquier caso, me gustó mucho, y el edificio también. Está pegado al museo Kurilpa, donde hay exposiciones sobre animales extintos, endémicos o dinosaurios.

Planes gratis, planes que me gustan.

He empezado a disfrutar de verdad

Como te decía antes, inconscientemente hasta que no encuentras trabajo no se disfruta igual. Esta semana ha sido la primera que me he parado a pensar en todo lo que está por venir y lo emocionante que está siendo todo. Veo la vida de otro color y estoy mucho mejor.

La semana que viene me voy a Sidney, y ya hemos empezado a planear el viaje de verano (aunque aquí será invierno). También estoy conociendo más gente, apuntándome a más planes y pudiendo planear cosas a futuro. Fíjate que el sábado salí por primera vez a cenar bien (con bien no me refiero a caro, si no a algo que no sea McDonalds), y acabé cantando en inglés inventado en un bar con música en directo.

He vuelto a comer paella

Casi lloro. El otro día un amigo nos invitó a paella en su casa. Se fue hasta la ciudad de al lado a comprar una paella, un soporte y una bombona de butano de segunda mano para poder hacer en el jardín. A ver, no era paella valenciana pero estaba buenísima y me hizo una ilusión tremenda. Madre mía parece que lleve 7 años fuera pero no sabes cómo echo menos la comida española.

Springbrook National Park

Esto te lo contaré en otro artículo, pero qué pasada. Hoy hemos ido a Springbrook National Park con GrowPro (la agencia con la que me vine a Australia). Nos han llevado y nos han traído, y nos han dado de comer y oye, qué bien.

Es un parque natural donde hacer rutas de senderismo. Nosotros hemos aprovechado el autobús y hemos ido a dos miradores que estaban algo separados entre ellos (porque este parque es enorme). Me han encantado las cascadas y la vegetación. Qué árboles más altos y cuánta variedad de especies. Lo que no me han gustado tanto han sido los carteles de aviso de pitones, pero bueno no hemos visto ninguna. Una pena que hiciese algo de fresco y no me haya atrevido a bañar en la cascada más grande.

Tenía ganas ya de que llegase la semana en la que me sintiese así de bien. Creo que ya he superado el proceso de adaptación por el que era obvio que tenía que pasar, pero es cierto que los comienzos son difíciles. Pero bueno, todo pasa, todo llega y ahora sí que sí es el momento. Qué emoción todo lo que está por venir.

También te puede gustar:

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Información básica sobre protección de datos: El responsable del proceso es Donde me lleven los aviones. Tus datos serán tratados para gestionar y moderar tus comentarios. La legitimación del tratamiento es por consentimiento del interesado. No se cederán datos a terceros, salvo obligación legal. Tienes derecho a acceder, rectificar y cancelar los datos, así como otros derechos, como se explica en la política de privacidad.