La capital checa fue la tercera parada de nuestro Interrail por Europa, después de haber pasado un par de días en Varsovia, y otros dos días en Cracovia. Creo que Praga fue la ciudad que más me gustó de aquel viaje, y también considero que es una de las más bonitas en las que he estado nunca. Desprende arte y cultura por cada esquina, y tiene tantas cosas para ver, y todo tan bonito, que volvería mil veces. Además, tiene el tamaño perfecto para poder disfrutarla en un fin de semana. Si estás planeando un viaje a la ciudad Dorada de Europa, que así la llaman, te interesa esto que te cuento. Te resumo en este artículo qué ver en Praga, y todo eso que no deberías perderte. Además, como siempre, te doy información práctica para que sepas lo que estás viendo, y te doy un mapa al final con los puntos de interés.
Plaza de la Ciudad Vieja
El epicentro histórico de la ciudad. Desde aquí es desde donde empiezan la mayoría de los freetours, así que será de tus primeras paradas. En esta plaza se concentran varios de los monumentos principales que ver en Praga: como la Iglesia de Nuestra Señora de Týn, el Ayuntamiento o la famosa torre del reloj.
Mires donde mires en esta plaza, es que es preciosa. Las fachadas de los edificios parecen un decorado de película.
Iglesia de Nuestra Señora de Týn
Se trata de la famosa iglesia que te viene a la cabeza si piensas en Praga. Se construyó en el siglo XIV sobre una antigua iglesia románica, fíjate si tiene años. Es de estilo gótico tardío y está entre casas, rodeada por restaurantes, y aunque sus altas torres llamen tanto la atención, su entrada está algo escondida. Pero está. Mirándola de frente desde la plaza, hay un callejón a la izquierda por el que encontrarás la entrada, que es totalmente gratis.
Los lunes cierra, tenlo en cuenta, y el resto de la semana está abierta de 10 a 13 y de 15 a 17, excepto los domingos que solo abre de 10 a 12.
Algo curioso, Tyn significa algo parecido a «encajonado», así que tiene todo el sentido el nombre que lleva la iglesia. Tiene 52 metros de alto, pero las torres superan los 80. Se dice que el castillo de Maléfica se inspiró en ella. ¿Tú qué crees?
Reloj Astronómico
La Torre del Reloj, que es la del Ayuntamiento, se llama así porque en ella está el famoso Reloj Astronómico de Praga. Es uno de los símbolos de la ciudad, y de las cosas más turísticas que te encontrarás. Cada hora a en punto se llena de gente, porque el reloj da un espectáculo bastante llamativo.
Es un reloj medieval que fue construido en 1410 y cuenta con 3 partes. En el centro, en la esfera interior están representados los 12 meses del año, los signos del zodiaco y el escudo de Armas de la Ciudad Vieja.
La esfera superior es lo que vendría a ser el reloj, pero que no da la hora, su función era representar las órbitas del sol y de la luna. Y por último las figuritas, que son las que montan el show. Salen de unas ventanitas unas figuras (apóstoles), desfilan y se vuelven a meter. También se puede ver además de los apóstoles 4 figuras que pertenecen a la Avaricia, la Muerte, el Turco y la Vanidad. Por eso hay un esqueleto tirando de una cuerda.
Es bastante curioso, y si quieres verlo bien te recomiendo que te acerques pronto porque cuando se va acercando la hora se llena de gente y no lo podrás ver de cerca.
A la Torre se puede subir, que yo la pille en obras y poco te puedo decir de ella, pero cuesta unos 5€ entrar y está abierta hasta las 22.
Iglesia de San Nicolás
La Iglesia de San Nicolás está pegada a la Plaza de la Ciudad Vieja. Ya te decía antes que en este punto hay un montón de cosas para ver. Pues esta iglesia tiene una cúpula de 20 metros de diámetro y casi 50 metros de altura.
Dentro se pueden ver frescos y pinturas y dicen que es la construcción barroca más bonita de Praga. Se puede subir a la Torre y tiene varias salas en la subida que se pueden visitar. Cuesta unos 4€ y está abierto hasta las 16 en invierno y hasta las 17 en verano.
Barrio Judío
El barrio judío de Praga, Josefov, está justo detrás de la Plaza de la Ciudad Vieja y es uno de los mejor conservados de Europa. En este barrio encontrarás además de un ayuntamiento y un cementerio, 6 sinagogas:
- Sinagoga Vieja-Nueva
- Sinagoga Alta
- Sinagoga española
- Sinagoga Klausen
- Sinagoga Maisel
- Sinagoga Pinkas
Al barrio puedes entrar a cualquier hora y cualquier día del año, pero las sinagogas abren de noviembre a marzo de 9 a 16:30, y de abril a octubre hasta las 18h. Los sábados cierran (es el día festivo judío).
En cuanto al precio, hay una entrada conjunta que te permite entrar a todas por poco más de 10€, excepto a la Sinagoga Vieja-Nueva que es aparte y cuesta unos 3€ más.
Estatua de Kafka
Que no es lo mismo que el monumento de Kafka (que te puedes acercar a verlo también, es bastante curioso). La estatua de Kafka está justo delante de la Sinagoga Española.
Esta estatua de casi 4 metros es un memorial a Franz Kafka, escritor checo, y esconde muchos significados aunque ninguno está confirmado, son interpretaciones. La estatua está sobre un escarabajo que representa su obra Metamorfosis. Por otro lado, Kafka en sus obras mostró cierto rechazo a su familia, y se dice que el traje sobre el cual va sentado, pertenece a su padre que era sastre. Va sentado en sus hombros, como un niño pequeño, pero va «dirigiendo» y el traje no lleva cuerpo. Como si fuese él quien fuese dándole órdenes. Esta es la interpretación que me contaron a mí, pero el autor quería hacernos pensar y no está nada claro.
Torre de la Pólvora
Es otro de los símbolos de la ciudad. Se trata de una torre gótica en la entrada de la Ciudad Vieja, ya que fue una de las 13 entradas que tenía cuando estaba amurallada. Se construyó en 1475, y poco antes de cumplir los 100 años fue destruida por un incendio pero la reconstruyeron. Poco después, fue el lugar donde guardaban la pólvora, de ahí el nombre.
A día de hoy es un museo. Dentro puedes ver la historia de Praga y de sus torres. Abre hasta las 18 en invierno y hasta las 22 en verano, y cuesta unos 4€ la entrada. Durante marzo y octubre abre todos los días hasta las 20.
Plaza de Wenceslao
Si antes te hablaba de la Plaza de la Ciudad Vieja, la Plaza de Wenceslao es la de la Ciudad Nueva. Te toparás con ella cuando recorras Praga y en realidad no tiene forma de plaza, si no más bien de avenida. Aún así, la reconocerás porque es el centro neurálgico de la ciudad (y si vas en diciembre, donde ponen el mercado de navidad), y está repleta de restaurantes, tiendas y también se encuentra aquí el Museo Nacional.
En esta plaza tuvieron lugar varios acontecimientos históricos como la celebración de la creación del estado checoslovaco en 1918 o el inicio de la Primavera de Praga cuando el estudiante universitario Jan Palach se prendió fuego para protestar contra la opresión sociocultural de la Unión Soviética.
Casa Danzante
La Casa Danzante de Praga es relativamente nueva si lo comparamos con todo lo demás en esta ciudad, se hizo en el 96. Se trata de dos edificios que se funden en un abrazo. Dicen que está inspirada en dos bailarines (por eso lo de casa Danzante).
Puedes entrar dentro y comer en el restaurante o subir a la terraza con vistas al Castillo de Praga.
Puente de Carlos
El Puente de Carlos une la Ciudad Vieja con el Castillo de Praga, y es uno de los símbolos más turísticos y con más afluencia de la ciudad.
En él se pueden ver 30 estatuas a ambos lados y está repleto de artistas callejeros pintando retratos o tocando instrumentos.
Muro de John Lennon
Esta obra artística surgió de manera espontanea cuando murió John Lennon. Alguien pintó su cara y después se fueron añadiendo diferentes personas escribiendo citas del cantante o cualquier frase relacionada con la libertad y la paz.
A día de hoy es un homenaje a John Lennon pero también un monumento a la libertad y más de 30 artistas han participado en él. También te digo, con tanta cosa, es un batiburrillo de pinturas y se pierden un poco entre tanto elemento las diferentes obras. Aún así, es curioso y representativo en Praga.
Castillo de Praga
El Castillo de Praga no es un castillo como tal, sino una zona, un complejo que alberga diferentes puntos de interés y monumentos históricos. Personalmente, me pareció una pasada, un escenario de película medieval. Nada más cruzar el Puente de Carlos, te trasladas a otra época, y hay varias cosas que ver aquí.
Al llegar arriba, podrás disfrutar de unas vistas espectaculares, así que dedícale un buen rato a esta parte de la ciudad.
Catedral de San Vito
Qué barbaridad. La Catedral de San Vito es la Catedral de Praga, y es inmensa. Es el símbolo más representativo del estilo gótico de Praga. En el interior, están enterrados varios reyes, obispos, arzobispos y además, ha sido lugar de coronación de varios monarcas.
Basílica de San Jorge
Es pequeñita, pero la recomiendan en todos los freetours. Tiene un color muy llamativo que la diferencia del resto de edificios religiosos.
Callejón del oro y la casa de Kafka
Este callejón es una callecita estrecha, compuesta por casas muy bajitas de colores con una gran importancia cultural. Se llama así porque era residencia de artistas que se dedicaban al oro y a la plata. En su inicio en el siglo XVI se hicieron para dar residencia a los guardas del castillo, pero un siglo después las habitaron los artistas que te digo y estuvieron aquí durante muchísimo tiempo. A día de hoy son tiendecitas de marionetas y artículos artesanales.
El callejón del oro es especialmente conocida porque aquí vivió Franz Kafka (está por todas partes este señor). Las casas están numeradas y la suya era la 22. ¿Que había muchísima cola cuando fui yo y me hice la foto en la 19? Es posible.
Jardines Wallenstein
Estos jardines pertenecen al Palacio del Senado y están abiertos al público desde 2002. En él puedes encontrar lagos, diferentes esculturas y hasta pavos reales.
Palacio Real
El Palacio Real de Praga ha sido residencia de monarcas durante siglos, y es un edificio impresionante: tiene 570 metros de largo. A las horas en punto se hace el cambio de guardia, pero el de las 12:00 es más especial, con música y parafernalia.
Metrónomo de Praga
Yo esto me lo encontré de casualidad, llámame ignorante. Pues fue un símbolo de los nuevos tiempos de la República Checa. Está en uno de los mejores miradores de Praga, que es lo que yo iba buscando en realidad.
En su lugar, estaba el monumento más grande del mundo dedicado a Stalin, que quitaron cuando murió. Este metrónomo gigante funciona, es decir se mueve. Y como buen metrónomo, mide el tempo. En este caso, con la caída del comunismo se colocó para recordar que es el pueblo quien marca el tempo de su vida y de la libertad.
Está ubicado en la cima del monte Letná y aunque hay varios tranvías que te acercan, se sube a pie. Además merece la pena, porque por el camino ya puedes ir disfrutando de las vistas. La gente joven se sube aquí a ver atardecer con unas cervecillas y hay muy buen ambiente.
Prueba los TRDELNIK
Es el dulce típico de Praga y qué cosa más buena. Es una masa que hacen como ves en esta foto, en palos como si fuesen pollos asados. Después lo untan por dentro con nutella y es que eso malo no podía estar. Esta tienda está justo al pasar el puente de Carlos y entrar en el Castillo de Praga, pero hay varias por toda la ciudad.
Mapa con los puntos de interés
¡Lo prometido es deuda! Te dejo aquí un mapa donde puedes ver todos los puntos de interés que te he mencionado. Te los he descrito en el orden en el que los visitaría, pero puedes hacer tu ruta en función de dónde te alojes o en qué te interese invertir más tiempo.
Espero haberte ayudado a saber qué ver en Praga. Como habrás podido comprobar, me encantó esta ciudad, y mires donde mires, tiene algo que merece la pena contemplar. Historia, arte y cultura…¡no tiene fallo!
