Pues así como te lo cuento. Llevo unos meses organizando la que va a ser mi vida durante casi todo el 2024 y ahora que ya lo sabe quien lo tiene que saber, vengo a contarte por qué, a cuento de qué, qué se me ha perdido a mí al otro lado del mundo y la que he tenido que liar para tenerlo todo a punto.

Por qué Australia

Y por qué no. Si dijese que siempre había soñado con irme a Australia estaría mintiendo. Hasta hace 5 meses no tenía ni la más mínima idea de este país aparte de que hay canguros, koalas, muchos bichos y que está a tomar por saco. Fue un poco como suelo decidir yo las cosas importantes, sin pensarlo demasiado.

Llevaba tiempo estancada en la misma rutina de siempre y hasta me planteé irme a trabajar una temporada de verano y hacer después un viaje grande. No soñaba con Australia, pero soñaba, así en general. En mi ruta imaginaria llegué hasta Australia y creí recordar que alguna vez había leído que este país era algo hermético si te planteas trabajar allí mientras viajas. Y así un domingo sin planes tirada en la cama me puse a leer blogs de cómo era la vida allí y cómo había ido la gente. «Perder el tiempo planeando viajes que nunca haré» es de mis hobbies favoritos.

Y me cansé de ser espectadora

Pues yo no sé cómo desde ese domingo, en 2 semanas ya había pedido información en mil sitios y firmado un contrato. Siempre he admirado a esa gente que hace más de eso que le hace feliz, que vive la vida que quiere, que no espera a que se lo cuenten, viaja, conoce y no tiene miedo.

Pero siempre desde la idea de que no era para mí, que eso son vidas ajenas que ver y envidiar desde lejos. Que yo ya tenía un trabajo «de lo mío», vivía en una ciudad que me gustaba, tenía una estabilidad, y ya llegaba tarde a ese tipo de cosas. Qué felicidad cuando te das cuenta de que el momento siempre es ahora. Que la ciudad que me gusta siempre va a estar ahí. Que trabajos hay muchos y cuando vuelva, mi sector no se habrá acabado y que un año no es nada. Un paréntesis.

Así que he dejado el trabajo, me he comprado un vuelo, y me voy sola sin casa, sin amigos y sin trabajo a la otra punta del mundo.

Qué voy a hacer allí

Tenía dos opciones, o al menos son las que contemplé. Irme con la visa Work & Holiday que me permitía vivir allí durante un año y trabajar, o irme con la visa de estudiante, y esto último es lo que voy a hacer.

Contacté con varias agencias porque allí tienen convenio con los centros de estudios y te gestionan todo sin cobrarte el servicio. La verdad que es un puntazo, porque no sabes la cantidad de papeleo que hay que hacer para conseguir un visado para Australia. Con solo decirte que le he tenido que enviar al señor de inmigración un álbum de fotos con mi familia y amigos, y escribirle una carta de 4 HOJAS CONTÁNDOLE MI VIDA. Entre muchas otras cosas. Al final di con una agencia que me lo puso muy fácil y el día que solicitamos el visado…me lo aprobaron. Un mes preparando mi álbum de fotos para que ni lo vieran, cosa que me ofende un poco pero bueno, visado aprobado.

Me voy a estudiar inglés como nunca en mi vida. 5 horas al día de inglés de lunes a jueves. Como no vuelva bilingüe yo ya no sé. Este visado me permite trabajar 24 horas a la semana mientras estudio y 40 en periodos vacacionales. Así que voy a buscarme la vida. Son 6 meses de curso y 2 de vacaciones y no tengo la más mínima idea de qué va a salir de aquí. Pero sé que desde hace 5 meses, no pienso en otra cosa.

Brisbane

A todo esto, que no te he dicho a dónde me voy. Me voy a Brisbane, la capital del Estado de Queensland, a la costa Este de Australia. No tiene playa, pero es que con el miedo que me da a mí el mar el surf va a ser lo de menos. Eso sí, tiene solecito todo el año y muchos de los puntos más turísticos del país a tiro de piedra. Madre mía qué de contenido para el blog.

Y eso es todo. Solo me queda ultimar detalles, vaciar la que ha sido mi casa durante los últimos años, preparar maletas y esperar que llegue el 24 de febrero. Y si te apetece leerme, pues aquí contaré mi aussievida seguramente.

No sé qué va a ser de mí pero salga bien o no, este año va a ser un antes y un después. Y qué bien a veces cuando te priorizas y haces lo que te apetece. Y qué bonita esa sensación de tener delante algo que te va a cambiar la vida. Australia no sé qué me vas a dar, pero me muero de ganas de conocerte.

Nos vemos al otro lado del mundo.

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