¡Estoy de vacaciones! Bueno, de vacaciones de la academia, trabajar sigo trabajando, pero el hecho de tener las tardes libres hace que se vea todo de otro color. Esta semana ha sido la primera que he podido disfrutar de Brisbane de verdad en el día a día, y no quiero que se acaben. Estaré hasta que termine junio trabajando por las mañanas, y después me voy de viaje dos semanas a recorrer la costa este en caravana y no puedo tener más ganas. Te cuento cómo ha ido la semana.
Campeonato de ping pong
¿Acaso sé yo jugar al ping pong? Pues evidentemente no tengo ni idea, pero lo importante es participar y hacer el cuadro siempre. Llevaba yo tiempo queriendo ir a algún lunes de ping pong, ya que se celebra en un bar todas las semanas y hasta ahora no había podido ir. ¡Chica, que no soy tan mala!
Cuesta 4$ apuntarse, y tienes descuentos en las consumiciones. Puedes ir practicando hasta que empieza la competición, y entre fase y fase van haciendo diferentes juegos como mantener la pelota con la pala en el aire, o el típico jenga que por cierto gané. Si ganas alguna prueba, tienes premio que lo elige una ruleta. A mí me tocó una consumición gratis y oye, todo lo gratis es bien siempre.
Cuando empezó la competición, pasé la primera fase. ¿Porque soy súper buena al ping pong? Pues sorprendentemente no, porque no se presentó mi rival. Pero bueno, que me descalificaron en la segunda. En cualquier caso, fue una tarde divertida.
Tarde de trivial
Cómo soy de pringada que cuando me dijeron el miércoles de ir a jugar un trivial yo me esperaba mi tablero con mis quesitos. Pues no, resulta que aquí es muy típico y todos los días organizan en distintos sitios un juego por equipos que da para unas risas. Te reparten una hoja donde rellenar las respuestas, y un presentador va haciendo diferentes preguntas. Fue bastante complicado la verdad, y más cuando la mayoría eran cosas sobre Australia. Como tú comprenderás, yo no sé qué famoso presentaba un programa en la televisión australiana en el 92. Pero supe qué dos celebrities se dieron un icónico beso a principios de los 2000. Cultura.
Noche italiana
El jueves fui con una amiga de la escuela a cenar a un restaurante italiano y después dimos un paseo y nos comimos un helado en una de las mejores heladerías que hay en Brisbane. Me la habían recomendado varias personas y no había ido todavía.
No había quedado con esta chica fuera de la academia y pudimos conocernos en otro ambiente. Me gusta hacer diferentes círculos, la final en esta experiencia no se deja nunca de conocer gente y nunca sabes dónde puedes hacer amigos de los de verdad.
Discotecas con algodón de azúcar
Mis amigos van todos los viernes a una discoteca que yo todavía no había pisado. Me estaré haciendo mayor, pero cada vez me apetecen menos estos planes y me gusta más madrugar para pasar el día en un plan con naturaleza de por medio.
El caso es que el viernes una cosa llevó a la otra y fui a conocer el famoso sitio. A ver, la verdad es que flipé un poco. No sé cuántos pisos ni cuántas salas tenía esta discoteca, y para ser gratis, estaba muy bien. Puestos de algodón de azúcar, un fotomatón gratuito, una sala brasileña, otra más latina, otra australiana. Era como un parque de atracciones de fiesta y me gustó.
Cumpleaños millonarios
El fin de semana fue tranquilo y el domingo me tocó trabajar. Vaya casoplón, allá que me fui a trabajar en el cumpleaños de un señor con mucha mucha pasta. Lo que me gusta de trabajar de vez en cuando en eventos es que veo cosas diferentes, australianos y sus estilos de celebración, casas de aquí porque la mayoría de celebraciones las hacen en casa…
Como ves, ha sido una semana bastante completita. Si no hubiese venido a estudiar, quizás todos mis días serían así. O quizás no, y ahora estoy intentando aprovechar el tiempo libre que no suelo tener. En cualquier caso, pienso exprimir estos días lo máximo que pueda y aprovechar cada día hasta el 15 de julio que vuelvo a las clases. ¡Seguiremos informando!
