Tenerife es de esos sitios a los que nunca me cansaría de volver y hoy vengo a hablarte de lo que para mí, es uno de los lugares más bonitos de la isla. Hace una semana que paseaba por las calles de La Laguna, una ciudad llena de color que mires por donde mires llama la atención. Las fachadas de colores, las palmeras, las flores, las callecitas del Casco Antiguo o la Catedral, hacen de San Cristóbal de La Laguna una parada imprescindible en un viaje a Tenerife. Te cuento un poco más sobre la ciudad, contexto e información, y sobre lo que yo vi durante una mañana en La Laguna antes de irme a Punta del Hidalgo.
San Cristóbal de La Laguna, un poquito de contexto
La Laguna tiene casi 160.000 habitantes, no es una ciudad nada pequeña. De hecho, es la segunda ciudad más poblada de Tenerife y la tercera de todo el archipiélago canario. Fue la primera capital de Tenerife y cuando se fundó en 1497 concentraba todo el poder de la isla. 4 siglos más tarde la capital se trasladó a Santa Cruz pero aún así, a día de hoy hay varios edificios importantes aquí, y también el aeropuerto Tenerife Norte.
En 1999 fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y no solo por lo bonita que es. Resulta que sus fachadas y sus calles empedradas tan alineadas sirvieron de ejemplo en el diseño urbanístico de las ciudades coloniales en América. Por ejemplo, Cartagena de Indias en Colombia o San Juan de Puerto Rico tienen un estilo muy parecido. ¿Cómo te quedas? La Laguna influencer.
También es sede de la primera universidad fundada en Canarias así que sí, La Laguna es ciudad universitaria. Se nota en el ambiente de la calle, hay mucha gente joven.
Qué ver en La Laguna
Lo primero y más importante que tienes que hacer en La Laguna es pasear por el Casco Antiguo. Las fachadas de colores hacen que esta ciudad sea diferente.
Pero también hay mucha historia y mucha cultura para ver en La Laguna. Uno de los edificios más emblemáticos es La Catedral. Su estilo es neogótico en forma y neoclásico en fachada y está inspirada en la de Pamplona (en forma se da un aire sí). La verdad es que su fachada en blanco y negro la hacen muy llamativa.
La Iglesia de la Concepción es otro de los puntos que más me gustaron. Está situada en una especie de plaza rodeada de palmeras, flores y restaurantes. Aquí aprovechamos para desayunar y es una zona con muy buen ambiente. Algo muy llamativo de esta iglesia es su torre de de casi 30 metros de altura, que ya se ve desde la calle que entra a la plaza.
Después, paseamos hasta la Plaza del Adelantado, la más céntrica de la ciudad y en realidad, desde donde parten las calles más bonitas. Aquí están el Ayuntamiento y el Convento de Santa Catalina. Lo que llama la atención de esta plaza es la fuente de mármol que está en el centro.
Algo que se puede ver en el Convento de Santa Catalina son los típicos balcones canarios de madera que llaman tanto la atención. También se puede ver alguno en ciertas calles como en la calle Herradores.
No podíamos perdernos tampoco las calles La Carrera y San Agustín, que es donde se mueve todo en La Laguna. Aquí es donde se concentran los principales edificios históricos, como el Teatro Real.
Evidentemente, hay mucho más que ver en La Laguna, edificios que ver por dentro y rincones que visitar, pero para una mañana nos cundió bastante y vimos la esencia de la ciudad.
Lo que no te cuentan de La Laguna
Si te crees que en Canarias hace buen clima todo el año y que el verano es eterno, déjame decirte que es MENTIRA. A ver, no me malinterpretes, estamos en noviembre y pasé un calor horroroso. Pero también recuerdo la primera vez que visité La Laguna en agosto y tuve que dormir con pijama de felpa. Hay un microclima en esta ciudad que lo mismo te hace 35 grados en diciembre que 20 en pleno agosto (y los 20 de Canarias son fresquitos por la humedad). Que Internet diga lo que quiera, yo sé lo que yo viví. Y mi amiga que estudió aquí da fe . De hecho, desde la carretera se puede ver el microclima y es que la poca altitud que tiene la ciudad hace que se pongan sobre ella las nubes entre las montañas.
Eso sí y llámame ignorante. A mí se me hace muy raro pasear por la calle en pantalón corto achicharrándome bajo las luces de Navidad, que ya estaban puestas.
Me encanta Canarias en general y Tenerife en particular, sí lo digo. San Cristóbal de La Laguna es una ciudad tan llena de color y tan llena de vida que alegra a cualquiera. En un simple paseo hay algo bonito mires donde mires así que amiga prepárame la cama que ya estoy pensando en la siguiente visita.
💙💛
