Bilbao de mi corazón. Me he criado en esta ciudad y he vivido allí durante los primeros 22 años de mi vida y aunque va cambiando desde que me fui, sigue siendo igual de preciosa. Es conocida como «la capital del mundo» y no es que los bilbaínos seamos exagerados, es que lo es. También se le conoce como «botxo», que viene a ser en euskera «agujero», y es que Bilbao está situada en una villa entre montañas. De ahí que sea tan probable que cuando vayas, llueva. Da igual cuándo leas esto. Aunque siempre me dicen que «ya no llueve tanto como llovía cuando estabas aquí», te puede llover en pleno agosto. En este post te cuento qué hacer en Bilbao en un fin de semana para que aproveches el tiempo al máximo y te dejo un mapa por días con el itinerario (también planes extra por si vienes más días). Parecen muchas cosas para ver, pero está todo prácticamente cerca, así que no te asustes, que da tiempo.
Día 1: De pintxos por el Casco Viejo
Suponemos que llegarás viernes por la tarde. Este día lo aprovecharía para dar una vuelta después del viaje por el Casco Viejo, también conocido como las 7 calles porque antiguamente la ciudad se resumía en esta zona.
Descubre lo que es un buen pintxo-pote , lo que en Bilbao llamamos a tomar un pintxo (una pequeña tapa) y una bebida en cada bar y hacer ronda de bares. Puedes hacerlo en la Plaza Nueva, situada en pleno Casco Viejo y rodeada de bares, y así aprovechas para verla.
Información práctica que te será de gran utilidad en Bilbao: lo que en la gran parte del resto de España es una caña, aquí es un zurito. Si pides una caña, te pondrán lo que en otras partes es un doble.
Es decir, zurito: cerveza pequeña. Caña: cerveza «grande». Entre comillas porque para un vasco no hay nada grande. Y una pika, es una cerveza con limón (una radler).
Esta plaza tiene 5 entradas y 18 arcos. Así como curiosidad, si te fijas en las ventanas, verás que son irregulares. Y esto es porque en las más grandes antiguamente vivían los propietarios, y en las pequeñas los alquilados. Siempre hubo clases.
Casco Viejo
En el Casco Viejo también hay entre otras cosas, dos puntos que me parecen interesantes. Por un lado, hay marcas en algunas zonas del Casco que indican hasta dónde llegó el agua en las inundaciones del 83. Porque si no lo sabías, hace 40 años que unas inundaciones dejaron más de 30 fallecidos en la ciudad, se destrozó todo y fue en plenas fiestas de Bilbao. Puedes ver una de las marcas (es una placa) en la Calle del Perro, en la fachada del bar Río-Oja.
Y por otro lado, en la esquina de la calle Pelota con Santa María, verás una estrella en el suelo. Es el único punto del Casco Viejo desde el cual se puede ver la aguja de la Basílica de Begoña. Aunque pusieron un toldo publicitario justo delante que impedía la vista, espero que lo hayan quitado ya porque este es un punto bastante icónico de la ciudad.
Día 2: Lo imprescindible de Bilbao
Como el sábado es el único día entero que vas a pasar en Bilbao, vamos a aprovecharlo a tope. Es cierto que es una ciudad en la que si te gusta caminar, puedes ver lo imprescindible perfectamente en un par de días.
Mercado de la Ribera
Te sugiero empezar el día en el Mercado de la Ribera. Se trata de un mercado con varios siglos de historia, que ha sido remodelado. Aquí podrás ver la tradición bilbaína en diferentes puestos de comida fresca, panes artesanos, setas, fruta…En el 90 ganó un Guiness Record al mercado de Abastos más completo, y en aquel momento era el mercado cubierto más grande de Europa. El edificio en sí es bonito, pero es que en la planta de arriba hay varios bares de pintxos donde puedes desayunar y están muy buenos.
Iglesia y Puente de San Antón
Justo al lado está la iglesia de San Antón, que junto con el puente con el mismo nombre, componen un paisaje bastante icónico de Bilbao. Es el puente más antiguo de la ciudad y tuvo que ser reconstruido varias veces. Es tan importante esta iglesia y este puente para Bilbao, que aparece tanto en el escudo de la ciudad, como en el del Athletic. También apareció en el logo oficial de la UEFA Euro 2020 cuando Bilbao fue sede.
Paseo de la Ribera
Desde ahí, puedes caminar bajo los soportales de La Ribera, nuestra capilla sixtina particular. Bueno, igual me he pasado 7 pueblos, pero no te olvides de mirar al techo de estos pórticos. Están decorados por 5 artistas y cada obra tiene su historia; a mí me parecen espectaculares.
Catedral de Santiago de Bilbao
Introdúcete en el Casco Viejo a la altura de la calle Carnicería Vieja, y llegarás a la Catedral de Bilbao. Está a solo 3 minutos del Mercado de la Ribera. Este edificio gótico es una joya, y no es porque sea la catedral de mi ciudad. Fue declarada Patrimonio Histórico y Artístico de España hace casi 100 años y cuesta 6€ entrar. No seré yo la que te diga que no merece la pena entrar, pero vaya, que solo la fachada ya impresiona.
Plaza de Unamuno
A 5 minutos caminando desde aquí, llegarás a la Plaza de Unamuno. Está situada en pleno centro del Casco Antiguo, y se nota porque hay mucho movimiento y desde aquí se abren varias calles del casco viejo. En esta plaza hay varios bares y está rodeada de fachadas preciosas.
En la plaza encontrarás unas escaleras de las cuales no se ve el final, y es precisamente por ahí por donde te sugiero que subas hasta llegar al siguiente punto.
Basílica de Begoña
Desde la Plaza de Unamuno hasta la Basílica de Begoña, solo hay 14 minutos andando, aunque las escaleras asusten un poquito. Esta Basílica es otro icono de la ciudad, precisamente por existir en honor a la patrona de Bilbao: la virgen de Begoña. También la llamamos amatxu de Begoña; ama es madre en euskera, y amatxu vendría a ser la versión más cariñosa de mamá, mami…como lo quieras llamar.
Lo más emblemático de este edificio gótico es la torre, que alberga 24 campanas que tocan hasta 7 melodías diferentes. Es totalmente gratis entrar y está abierta de 10h a 20:30. También aquí tiene lugar la Romería de Begoña, que se hace cada 11 de octubre donde acuden miles de personas de todos los rincones de la provincia de Bizkaia en peregrinación.
Parque Etxebarria
Desde la Basílica llegarás al Parque Etxebarria en solo 8 minutos de paseo. Este parque municipal es el más grande de la ciudad. Está situado sobre una ladera, así que desde ciertas partes puedes tener unas vistas espectaculares de todo el botxo.
Recientemente han añadido un lago (cómo se añade un lago así de repente es algo que me pregunto cada día). Es aquí donde se ubica durante el mes de agosto la feria de atracciones (o barrakas, como lo llamamos aquí) con motivo de la Aste Nagusia o Semana Grande de Bilbao, las fiestas de la ciudad.
Lo más característico del parque es la chimenea que hay en el medio, y es que lo que ahora es un parque, antes era una fundación de acero. Bilbao ha cambiado muchísimo en los últimos 30 años, y es que antes era una ciudad industrial y poco a poco se ha ido remodelando. La chimenea se conservó a modo de escultura.
Paseo del Arenal y Ayuntamiento
El Parque Etxebarria está comunicado con el centro de Bilbao a través de unas escaleras. Bajando por ellas, llegarás a la conocida como «Plaza del Gas», que cruzándola te encontrarás directamente con el Ayuntamiento de Bilbao.
El Ayuntamiento es una pasada, así que entra sobre todo a ver el salón árabe porque es impresionante. Justo al lado, está el Arenal, otro de los símbolos de la ciudad. Se llama así porque antiguamente entraba el agua y hacía de playa interior. A día de hoy es un paseo envuelto en árboles donde también se aprovecha para colocar las txosnas o carpas en las fiestas de Bilbao.
Justo en el centro está el kiosko del Arenal, de casi 100 años de antigüedad. Está inspirado en la forma de una concha, y es tanto un escenario donde actúa la banda municipal de Bilbao, como un bar en la parte subterránea.
Al fondo del Arenal encontrarás el teatro Arriaga, uno de los principales teatros bilbaínos. Desde su balcón es donde la pregonera lanza el txupín, que da comienzo a las fiestas de Bilbao la tercera semana de agosto. Te dejo una foto para que veas la que se lía aquí en las fiestas.
Puente Zubizuri y Torres de Izozaki
Siguiendo el paseo del Arenal, te encontrarás con el puente Zubizuri, que en euskera significa puente (zubi) blanco (zuri), literalmente. Es una obra claramente de Calatrava (que también hizo el aeropuerto de Bilbao), y a modo de curiosidad…le tuvieron que poner una alfombra porque el suelo es de cristal. Pista: en Bilbao llueve mucho, y resbala. ¿A quién se le ocurre hacer un puente de cristal en una ciudad como Bilbao? Preguntas sin respuesta.
Al otro lado del puente se encuentran las Torres de Isozaki, nuestras torres gemelas. Es un complejo de edificios de un arquitecto japonés y se dividen entre actividades comerciales y viviendas. Aquí vive algún que otro futbolista o presentador de televisión.
Funicular de Artxanda y mirador
Esta es una de mis partes favoritas de Bilbao. Justo al lado del puente Zubizuri, está la entrada al funicular de Artxanda, de más de 100 años de antigüedad. Está abierto hasta las 22:00 y tiene una frecuencia de 15 minutos. Si viajas con la barik, la tarjeta de metro, el precio es un viaje del bonometro (no llega a 50 céntimos), pero si no tienes, cuesta 2,5€ el trayecto o 4,30€ ida y vuelta.
Cuando llegues arriba al monte Artxanda, estarás en el mejor mirador de Bilbao. Es espectacular y puedes prescindir de otras visitas, pero no de esta. Además, le han puesto unas letras muy instagrameables.
Si le has dado caña a la ruta por Bilbao, te habrá dado tiempo a hacer todo en una mañana, así que puedes aprovechar para comer en Artxanda en el Txakoli Simón, un restaurante donde comer una buena chuleta a la piedra muy típica en Bilbao.
Museo Guggenheim
La tarde me la tomaría con calma. Al bajar con el funicular, puedes continuar por el mismo paseo junto a la ría, y en poco más de 10 minutos llegarás al famoso museo Guggenheim. La entrada general cuesta 10€ en la web aunque si me preguntas a mí, lo que merece la pena de este museo es el edificio en sí. Se terminó de construir en el 97 y está sobre lo que antes era un muelle de uso portuario industrial. Es otro símbolo de la evolución de Bilbao en una ciudad moderna.
No solo es el museo, es todo lo que le rodea. Llegando por el paseo te encontrarás una araña de casi 9 metros de altura, una obra de arte fuera del museo. Se llama Mamá, y es un homenaje a la madre de su autor Bourgeois que era tejedora. También te digo, habría animales más bonitos para representar a una madre, pero ese no es el caso. Simboliza la dualidad de las madres, que según este señor son protectoras (por eso la escultura también cuenta con los huevos), y depredadoras al mismo tiempo (por sus hijos matan). Fortaleza y fragilidad.
El edificio que está enfrente del Guggenheim, al otro lado de la ría, es la Universidad de Deusto. Es la universidad privada española más antigua y una de las más prestigiosas.
Rodeando el museo y subiendo por las escaleras, te encontrarás con Puppy, la mascota del Guggenheim. Es un cachorro de 12 metros de altura recubierto de flores. Las cambian en octubre y en abril, así que según la estación del año, el perrito tiene unos colores u otros. Es una obra de arte preciosa. Y no, ya no hay más animales gigantes por la zona.
Metro de Bilbao
Desde aquí, puedes coger el metro en Moyua y volver al Casco Viejo para dar un paseo tranquilo y comerte algún otro pintxo para cenar. El metro no tiene pérdida ya que si no vas a salir de Bilbao tienes que coger la Zona 1 sí o sí, pero en la dirección correcta. Es decir, es la línea que va y la línea que viene.
Al bajar al metro, que por cierto es el más limpio de Europa, te tendrás que desviar a un anden o a otro (la línea que va, y la línea que viene), y una vez en el andén de la dirección correcta, cualquier metro te sirve. Además, la frecuencia es una maravilla, cada 2 minutos o menos viene un tren. Desde Moyua, debes ir en dirección Basauri/Etxebarri para volver hacia el Casco Viejo.
Puedes bajar en Abando aunque es solo una parada, pero bueno así ves el metro, y acercarte a la calle Ledesma, buena zona para potear un poco (tomar algo).
Día 3: El Ensanche de Bilbao
El último día del fin de semana en Bilbao es para aprovechar la mañana ya que suponemos que te irás por la tarde. ¡Vamos a ver lo que nos queda! Te propongo una ruta mañanera por el Ensanche de Bilbao. Se llama así literalmente porque antes la ciudad se resumía en el Casco Viejo, y lo ensancharon. Explicado rápidamente, pero así fue.
Estación de tren Indalecio Prieto
Te propongo empezar la ruta en la estación Indalecio Prieto, o estación de Abando, que está justo al cruzar el puente del Arenal y es un edificio histórico en Bilbao.
Está situado justo cuando empieza la Gran Vía, y lo más llamativo que tiene es una vidriera enorme en el piso de arriba, que te recomiendo subir a ver. Mide 15 metros de ancho por 10 de alto y aunque se construyó en el 48, se tuvo que hacer algún cambio tras las inundaciones del 83. Está compuesta por 301 piezas artísticas y representa algunos lugares icónicos de Bilbao y escenas típicas de la sociedad vizcaína.
Jardines de Albia
Desde la estación caminando llegarás a Jardines de Albia en 5 minutos. Es otra de las zonas verdes de Bilbao (y espacio de botellón de universitarios los jueves por la noche, todo hay que decirlo), y donde se encuentra el Palacio de Justicia. También alberga una estatua de Sabino Arana (fundador del partido nacionalista vasco) y otra de Antonio Trueba (escritor).
Gran Vía
Vuelve a la Gran Vía para dar un paseo. Por el camino te cruzarás con un montón de tiendas, con el Palacio Foral (Diputación) o la pastelería Arrese, clásica en Bilbao donde puedes probar las famosas Carolinas (un típico merengue) o Bollos de Mantequilla, aunque serán más caras que en cualquier otra pastelería normal donde también las venden.
Llegarás a la plaza Moyua, una rotonda/parque preciosa rodeada de edificios con una arquitectura muy llamativa que verías el día anterior si cogiste el metro desde aquí, pero así lo ves de día. Desde aquí verás la torre de Iberdrola, que desde que se construyó forma parte del paisaje característico de Bilbao.
Museo de Bellas Artes y Parque de Doña Casilda
Desde la Plaza de Moyua al Museo de Bellas Artes solo hay unos 6 minutos caminando, en Bilbao está todo bastante cerca. Desde aquí, tienes la puerta de entrada al Parque de Doña Casilda, que en Bilbao llamamos coloquialmente «parque de los patos», por motivos obvios. Puede ser el pulmón de Bilbao, ya que está más céntrico que el Parque de Etxebarria, y es un parque muy bonito en el que hay desde un lago (con patos, lógicamente) hasta una pérgola o esculturas repartidas por la zona.
Se llama así porque Casilda de Iturrizar donó los terrenos al Ayuntamiento hace unos 100 años y son 85 hectáreas de parque.
Palacio Euskalduna
Atravesando el parque te encontrarás con el Palacio Euskalduna, donde se celebran diferentes congresos y conciertos. El edificio ocupa parte del terreno donde estaban los Astilleros Euskalduna (una importante empresa astillera de la época industrial de Bilbao), y representa el último buque aquí construido.
Se inauguró en el 99, y en el 2003 recibió un premio como el mejor palacio de congresos del mundo, ojo cuidao.
Museo Marítimo y la grúa Carola
Pues si el Palacio Euskalduna representa un buque, justo al lado está el museo marítimo, o ItsasMuseum. Todo en esta zona hace referencia a la actividad marítima de la ría de Bilbao. En el exterior del museo puedes ver antiguos diques de más de 150 años y varias esculturas.
Otro de los elementos más icónicos de esta zona es la grúa Carola, que tiene una historia curiosa. Su trabajo era el de cualquier grúa, levantar y trasladar maquinaria. ¿Pero por qué la dejaron como monumento? Pues resulta que enfrente de los astilleros había un embarcadero para cruzar la ría. Todas las tardes, una chica del barrio de Deusto (sí, se llamaba Carola) cruzaba la ría en bote para ir a trabajar y para ello atravesaba toda esta zona. Los operarios esperaban cada día su llegada, hacían sonar las sirenas de la fábrica y Carola pasaba como una reina todos los días (me lo imagino a día de hoy como señores en la obra diciéndole cosas a una muchacha, pero bueno no es el caso). Total, que dejaron la grúa en homenaje a ella y le pusieron su nombre. O esta es la historia que nos han contado.
San Mamés
No te puedes ir de Bilbao sin visitar «La Catedral». El campo de fútbol del Athletic está a 10 minutos del museo marítimo a pie. Este «nuevo» campo se inauguró en 2013, sustituyendo al antiguo famoso por el enorme arco que lo representaba.
Yo no soy mucho de fútbol, pero es verdad que el estadio es espectacular.
Pozas
Si te ha entrado hambre, es el momento perfecto. La calle Pozas que accede a San Mamés y que cuando hay partido se llena hasta la bandera de gente poteando, es un buen sitio para una última ronda de pintxos.
Azkuna Zentroa – Alhóndiga
Como última parada te recomiendo visitar la Alhóndiga. Se trata de un antiguo almacén de vino convertido en un centro de ocio y cultura y es gratis entrar. Fue inaugurada como la conocemos a día de hoy en 2010 y es un edificio bastante curioso. En la planta baja, diáfana, hay una pantalla gigante que simula el sol, y si te fijas, no hay dos columnas iguales. Columnas que por cierto, cada una de las 43 que hay son una obra de arte.
Dentro hay un montón de cosas: una biblioteca, una sala de exposiciones, un auditorio, un restaurante o una piscina (mira al techo, que está arriba y se ve).
¿Vas más días?
Si vas con un poco más de tiempo, hay un montón de cosas que puedes hacer cerca de la ciudad. En el mapa tienes una capa excursiones desde Bilbao y visitas que merecen la pena, y ya lo desarrollaremos en otro post. Te vuelvo a dejar el mapa aquí:
Espero que esta guía te ayude para saber qué hacer en Bilbao en un fin de semana, te de tiempo a verlo todo y te enamores de esta ciudad, porque no hará falta mucho para que lo hagas. Agur!