Si algo me gusta cuando visito una ciudad, es informarme de miradores desde los que poder tener buenas vistas. Barcelona es preciosa, pero supongo que no te descubro nada nuevo, y del lugar del que hablamos hoy es desde donde mejor se puede disfrutar de una panorámica de la ciudad condal. Se trata de los Bunkers del Carmel, unos restos de la Guerra Civil española que a día de hoy se han transformado en un mirador donde la gente sube a disfrutar del paisaje. Te cuento un poquito de su historia y cómo llegar a uno de los puntos que más me gustó de Barcelona.
Qué son los Bunkers del Carmel
Los Bunkers del Carmel, no fueron bunkers como tal, sino una batería antiaérea durante la Guerra Civil en España. El ejército republicano decidió instaurar cuatro cañones antiaéreos en la colina del Turó de la Rovira para defender Barcelona. Desde aquí, se conseguía una posición perfecta para tener una panorámica de toda la ciudad y de lo que pasaba desde el aire.
Acompañando a estos cañones, se crearon también algunas instalaciones para dar servicio al personal, con dormitorios o salas de mando. Barcelona sufrió muchísimos bombardeos durante los dos primeros años de la Guerra Civil, y desde aquí, se evitaron muchos otros. A día de hoy, lo que quedan son las ruinas de todo aquello.
Cómo llegar a los Bunkers del Carmel
Los Bunkers del Carmel están en la parte alta de la colina, a donde sí o sí tendrás que llegar caminando. Es una ruta de unos 20 minutos a pie, y tiene algún tramo con bastante desnivel. No es que sea una ruta de senderismo, a ver si me explico, pero tómatelo con calma porque es un paseo un poco pesado.
Nosotras fuimos en coche y aparcamos en los alrededores pero si tienes suerte, puedes aparcar bastante cerca del inicio.
Si no tienes coche, puedes llegar en transporte público:
- Si vas en metro, baja en la estación Alfons X.
- En autobús hay dos líneas que te dejan muy cerca, la 92 y la 119.
Horarios
Sí, hay horarios. Se empezó a poner de moda este lugar y se llenaba de gente, además de quienes subían a hacer fiestas y se armaba un poco de escándalo. Así que para evitar eso y proteger la zona, han puesto horario de visita.
Los bunkers abren a las 9:00 y cierran a las 17:30 en invierno y a las 19:30 en verano, así que se vuelve un poco complicado ver atardecer. De todas formas, bajar por ahí de noche ni he probado, ni creo que fuese buena idea. Las vistas son espectaculares aún así a cualquier hora del día. Si puedes, visítalo entre semana y te ahorrar afluencia de gente.
Hoy en día, poco queda de aquellos «bunkers», solo quedan escombros y paredes cubiertas por grafitis. La gente subía con sus cervecillas a pasar la tarde, ahora con el cambio de horario está un poco más complicado. Aún así, busca el hueco para subir en tu escapada a Barcelona porque no hay nada como un buen mirador para completar la visita a una ciudad. Nos vemos pronto Barcelona.