Me encantóoooooooooooooo. Así como resumen. El caso es que yo quería ver koalas y fui a Lone Pine Koala Sanctuary, pero no me esperaba que fuese un sitio ni tan bonito, ni tan enorme ni que fuese a ver tantísimos animales. Es cierto que es un santuario, pero no tengo claro dónde está la línea que separa un centro así de un zoológico. En fin, ayer decidí dejar la ética a un lado y visité Lone Pine Koala Sanctuary, un lugar donde poder rodearte de toda la fauna australiana. Te cuento precios, opciones, y lo que encontrarás ahí. Si no quieres spoilers, ¡sáltate la última parte!
Cómo llegar al Santuario de Koalas de Brisbane
Hay varias opciones para llegar y dependiendo del punto de salida tardarás más o menos. Yo quise ir en transporte directo y lo más breve posible, y la mejor opción que encontré fue desde la parada William St neat Elizabet St stop 103 (si la buscas así directamente en Google Maps te sale), que con el 430 tardarás 43 minutos en llegar.
Para ir salen cada poco tiempo, pero para volver salen cada hora, así que mira los horarios porque si no te tocará esperar. Que por cierto, el santuario abre a las 9h y cierra a las 17h.
Precios y opciones de Lone Pine Koala Sanctuary
El precio depende de lo que quieras hacer. Si solamente quieres entrar y ver a los animales, el precio de la entrada es 54$, 43$ si eres estudiante (26€). Una cosa te digo, yo soy estudiante y compré la barata, pero no me pidieron el carnét en ningún momento. No diré más.
Por otro lado, hay algunas experiencias que puedes comprar aparte. Tienes «encuentros» con distintos animales (koalas, serpientes, búhos, perros pastores o dingos) que consiste en poder acercarte al animal y tocarlo. Depende del animal, pero el koala por ejemplo que es lo que yo compré, cuesta 39$ pero sirve para hasta 4 personas, así que si vais 4, es ese precio entre todos.
En el encuentro con el koala, te explican cómo tocarle y qué partes no le gustan, y te piden que le toquéis de uno en uno para no agobiarle. Además, van cambiando de koala cada poco tiempo para no tener al mismo todo el rato y que no se canse.
Después tienes la opción de sostener un koala y hacerte fotos con él. Esto cuesta 45$ y lo mismo, es hasta 4 personas.
Si me permites un consejo, si vas a elegir alguna de estas opciones, compra la opción de sostener un koala, porque tienes en una misma experiencia el tocarlo, cogerlo y hacerte fotos y es algo único. Cuando yo compré las entradas estaban agotadas así que me tuve que conformar con tocarlo un poquito, pero me quedé con ganas de abrazarlo. Además que en el encuentro el koala puede irse por las ramas, literalmente, y la foto es una patata.
Las entradas se pueden comprar online en la página web del santuario, y también se pueden hacer donaciones para la conservación de la vida silvestre. Incluye los espectáculos que hacen, pero tienes que estar pendiente de la hora porque no te dejarán entrar si ya han empezado.
Puedes meter tu comida
Es como un parque de atracciones y si vas con calma a ver todo y entras a los espectáculos, puedes pasar el día entero perfectamente. Lo bueno es que puedes llevarte tu comida, y dentro hay merenderos para poder comer tranquilamente.
Si no te llevas nada, hay un bar dentro con distintas opciones, que no están mal de precio (lo que están mal es de sabor). Hay hamburguesas, bocadillos o intentos de ello, y patatas con pollo. Esto no es muy caro, puedes comer por unos 14$ (unos 9€), pero 5$ una coca-cola.
Qué encontrarás en Lone Pine Koala Sanctuary
Si prefieres sorprenderte cuando vayas, sáltate esta parte. Si estás aquí por mera curiosidad, te cuento todos los animales que hay en el santuario de koalas de Brisbane y cómo es el lugar. Yo de verdad que esperaba ver solamente koalas, pero es que hay de todo.
Nada más entrar hay un cartel con países de todo el mundo donde me di cuenta que España era el país que más lejos estaba de Australia, qué impresión, qué lejos estoy.
A simple vista ya se ve que el lugar es impresionante. Hay pajaritos, pavos reales e iguanas (o lagartos, lo que quiera que sea), sueltos por todo el recinto. También ríos y mucha vegetación. Da la sensación de que estás realmente en su hábitat natural.
Además, una cosa que me gustó, es que en muchas de las secciones de los diferentes animales, eres tú quien se mete en agujeros de cristal o pequeñas pasarelas para verles y parece que el que está en la jaula eres tú.
Animales de Lone Pine Koala Sanctuary
Nada más entrar está la jaula de los murciélagos, y de todos los tipos porque resulta que hay 3. Ya te decía yo que en Australia los murciélagos son zorros con alas, llegan a pesar hasta 1 kg. Qué barbaridad, daba mucha impresión verlos moverse.
Justo después está la sección de los koalas. Han creado una especie de bosque en pequeñito donde en cada rama puedes ver un koala. Mira que yo pensaba que eran feos, pero me enamoré de ellos. Son monísimos, tienen manitas y se agarran a las ramas como si fueran personas. Qué necesidad de abrazarlos. La textura sí que me sorprendió. Pensaba que iba a ser suave pero no, es como acariciar un perro con el pelo rizado.
Y el olor es otra historia; todo el paseo donde están los koalas, huele a establo de caballos. Pues resulta que los machos tienen una mancha marrón en el pecho, que sirve como glándula olfativa que utilizan para marcar territorio y atraer a las hembras.
Pero vaya, que lo que olía era caca de koala, a mí no me la cuelan.
Después te encuentras con un espacio cerrado donde se encuentran los reptiles, algunos insectos, ranas y esos animales que no necesitan luz natural. Estos están dentro de una vitrina y menos mal, porque yo cuando vi la serpiente tan gruesa como mi pierna, casi me caigo pa’ atrás.
Por la zona también hay diferentes recorridos señalizados donde puedes encontrar el estanque de los cocodrilos, wombats (una especie de oso pequeño australiano), lagartos grandes y dingos. Me dio impresión ver a los dingos porque parecen perros y no estoy acostumbrada a ver perros en zoos (que tampoco voy yo a muchos zoos, pero me entiendes).
Otro de los recorridos tiene un acceso separado en el que al entrar, caminas por una pasarela con un campo amplio a los lados donde viven diferentes animales australianos. Lo malo aquí es que tienes que tener suerte porque no siempre salen a recibirte. Solo salió el demonio de Tasmania, y aunque no se parecía en nada al amigo de Piolín, me hizo mucha gracia cómo corría, era un animal muy gracioso.
Me llamó mucho la atención una especie de granja donde había un conejo de toda la vida catalogado como «animal europeo» pero claro, para ellos será extraño (cuando se enteren que en Valencia los echamos a la paella verás). Había burros, cerdos, cabras australianas (que son gigantes), y algo que me chocó mucho: un perro pastor. Me pasó lo mismo que con los dingos, no me pega a mí un perrete en cautividad. Además, formaba parte de un espectáculo con las ovejas donde hacía su trabajo de pastor.
Campo de canguros
Mi zona favorita fue el campo de los canguros, yo aquí ya era una niña en un parque de atracciones. Pasas una puerta como si te estuvieses metiendo en su jaula, y te encuentras en mitad de un campo y yo no entendía nada.
Hasta que te pones a caminar y te los encuentras. Está repleto de canguros de todas las especies, que por si no lo sabías, hay distintos tipos de canguros.
Hay un recinto al que no se puede acceder, donde se colocan todos, pero son libres para salir de ahí y saltar a sus anchas por todo el campo.
Antes de entrar hay una tienda de comida para canguros, y yo no lo sabía pero una señora muy amable me dio dos bolsas porque ya se iba.
Me dio un poco de mal rollo lo tranquilos y acostumbrados que están los canguros a la gente, pero bueno como yo ya había decidido dejarme la ética en casa, allí que estuve dándoles de comer y acariciándolos.
¿Alguna vez has visto un canguro amamantar a una cría? Porque yo me quedé loca. Meten la cabeza dentro de la bolsa y yo me pregunto, ¿cómo respira mientras mama?
Por supuesto que hice cientos de fotos, te dejo algunas de mi momento con los canguros que me lo llevo en el corazón para siempre:
Pues sí, a mí no me gustan los zoos pero tengo que reconocer que me encantó visitar el Lone Pine Koalas Sanctuary. Quiero pensar que al ser un santuario, los tienen cuidados y protegidos. En cualquier caso, si buscas ver canguros y koalas en Brisbane, es una forma de asegurarte hacerlo y poder acercarte a ellos con tranquilidad. Ojalá poder llevarme un koala a mi casa. ¡Te dejo en Instagram más vídeos y fotos!