Esta era una de las excursiones que quería hacer en Melbourne, no sé por qué me llamaba la atención. Puffing Billy Railway es un ferrocarril de principios del siglo XX que funciona a vapor y el único de Australia en el que puedes viajar sentada en la repisa de la ventana, que es lo que le da la gracia al paseo. En este post te cuento un poco más de este famoso tren de Melbourne para que sepamos un poco el contexto, las opciones que hay de viaje y el precio.
Tickets para Puffing Billy Railway
Los tickets se pueden comprar en la página web oficial de Puffing Billy Railway, y hay tres opciones de viaje:
- De Belgrave a Lakeside (opera todos los días)
- De Lakeside a Gembrook (viernes y sábados)
- De Belgrave a Gembrook (viernes y sábados)
Son viajes de ida y vuelta y cuestan 62$ excepto el último (de Belgrade a Gembrook) que sería el trayecto completo, que vale 80$.
¿Cosas malas de reservarlo por la web oficial? Que hay muy poca disponibilidad.
Lo que yo hice, y es lo que hace la mayoría de la gente, es reservar una excursión combinada que te lleva primero a dar un paseo en el tren, y después a la colonia de pingüinos de Philip Island (que te cuento en otro artículo). Es una excursión cara, la verdad, pero teniendo en cuenta que te llevan y te traen, que las distancias son largas, que incluyen las entradas, y que todo en Australia es caro, pues es lo que hay. La excursión me costó 219$ (unos 130€) y como te digo me parece muy caro, pero me gustó. Yo reserve la excursión a Puffing Billy Railway con Getyourguide.
Un poquito de contexto sobre el Puffing Billy Railway
Puffing Billy Railway es un ferrocarril de principios del siglo XX, y es el único tren de vapor que se mantiene en Australia. Se construyó en 1900 para dar servicio a las comunidades locales transportando tanto pasajeros como ganado, madera, patatas y todo lo que se produjese por la zona.
Se empezó a utilizar para hacer excursiones y por eso hicieron vagones abiertos. Sin embargo, en 1953, un desprendimiento de tierra bloqueó la vía y entre eso y las pérdidas económicas…al año siguiente se dejó de utilizar el tren.
10 años después, un grupo de voluntarios quiso recuperarlo trabajando en la reconstrucción de las vías y con la ayuda del Gobierno del Estado de Victoria, se reabrió la primera línea en el 62 y la última la consiguieron recuperar en el 98.
Actualmente, el tren está gestionado por voluntarios y todo el que trabaja aquí lo hace para preservar el patrimonio de Victoria, cosa que me pareció curiosa.
Paseo en el famoso tren de Melbourne
Llegamos a la estación de Belgrave que ya me pareció bonita. Nuestro guía se encargó de sacar nuestros tickets y repartírnoslos, que al ser una excursión contratada, solo tenía que recogerlos.
Antes de salir, nos avisaron de que había habido un desprendimiento de tierra y que en lugar de hacer el trayecto de una hora que es lo habitual, iba a ser solamente de media. Al principio pensé que se me haría corto pero qué va, fue suficiente.
Me llamó la atención que todo el personal que había, eran hombres mayores. Supongo que al ser voluntarios, no hay una edad límite para poder contribuir.
Todo el grupo fuimos en el mismo vagón, y es algo muy muy turístico. Antes de salir, el propio personal se ofrece a hacerte fotos en el tren. Nos explicaron el recorrido que íbamos a hacer y nos fuimos colocando, buscando el mejor sitio para poder disfrutar del paseo.
Yo ya había estado viendo que te podías sentar en el borde de la ventana, de hecho es el único tren de Australia en el que se puede viajar así, pero no me esperaba que fuese literalmente el borde. Pensaba que estaría construido con los asientos al borde o algo similar, pero no, hay que estar ágil y subirse ahí, además de que es estrecho y a los 10 minutos yo ya tenía las piernas dormidas.
Comienza el paseo
Un hombre empezó a caminar por el borde del andén agitando una campana, lo que significaba que el tren estaba a punto de salir. Todos nos agarramos esperando un gran movimiento, pero el tren empieza el paseo a una velocidad que ni te despeina. Así que nos reímos mientras uno de los voluntarios nos despedía con la mano mientras nos decía que nunca nos prometieron un viaje express.
El ferrocarril va cogiendo velocidad (poca, pero algo), pasa por un puente de madera que parece antiguo, y atraviesa la cordillera de Dandenong.
Las vistas no es que sean espectaculares, no es una selva súper frondosa ni nada por el estilo. Hacía muchísimo ruido y expulsaba una cantidad de humo que me hicieron pensar en el medioambiente, pero el tren es de vapor.
Es un viaje que merece la pena no por el trayecto, si no por la historia que guarda. Vas sentada en el borde de la ventana de un ferrocarril que el pueblo intenta preservar a lo largo de los años, que tiene 120 años de antigüedad y que contribuye con el patrimonio del lugar. A mí personalmente viajar en el Puffing Billy Railway me gustó. Sigo pensando que es un poco caro para lo que es, pero estando en Melbourne, me parece una experiencia interesante para pasar la mañana. Australia tiene poca historia, así que me gustó saber y vivir un poquito más de algo antiguo que mantienen a día de hoy.