En pleno corazón de Valencia, cada jueves a mediodía, tiene lugar una de las tradiciones más antiguas de Europa: el Tribunal de las Aguas. En la Puerta de los Apóstoles de la Catedral de Valencia, ocho hombres vestidos de negro se reúnen en círculo para impartir justicia de manera pública en los conflictos relacionados con el riego entre los agricultores de la huerta valenciana. Este curioso juicio es una costumbre que se ha mantenido intacta durante más de mil años. Es que es fuerte el tema. Pues siendo entre semana nunca había ido, así que hoy que tenía la oportunidad he ido, y te cuento más sobre lo que he visto y la historia detrás de todo esto.

Historia del Tribunal de las Aguas

El origen del Tribunal de las Aguas se remonta a la época musulmana, cuando se estableció un sistema de riego eficiente en la Vega de Valencia. Con el fin de gestionar el agua de la manera más justa y eficaz, los agricultores crearon un tribunal encargado de resolver disputas entre regantes de manera rápida y efectiva. Tras la conquista de Valencia por el rey Jaime I en 1238, el tribunal no solo se mantuvo, sino que fue reconocido oficialmente por la Corona.

A lo largo de los siglos, esta institución ha seguido funcionando sin interrupción, convirtiéndose en un símbolo del derecho y la autogestión de los recursos hídricos. En 2009, la UNESCO lo declaró Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

¿Cómo funciona el Tribunal?

El Tribunal de las Aguas está compuesto por ocho síndicos, cada uno en representación de una de las acequias principales de la Huerta de Valencia: Quart, Benàger i Faitanar, Mislata, Favara, Tormos, Mestalla, Rascanya y Rovella. Su función es resolver disputas entre agricultores relacionadas con el uso del agua de riego.

sillas en el tribunal de las aguas

Las sesiones se celebran todos los jueves a las 12:00 del mediodía, en la puerta gótica de la Catedral de Valencia. El procedimiento es completamente oral y en valenciano, sin necesidad de documentos escritos. Cualquier agricultor puede presentar su queja y los síndicos toman una decisión en el momento, sin posibilidad de apelación. Lo más sorprendente es que este sistema sigue siendo respetado y acatado sin necesidad de una burocracia extensa. De hecho, está aprobado por la Constitución Española. Vamos, que no es un teatrillo para el turismo, que es real como la vida misma.

miembros del tribunal de las aguas

Curiosidades sobre el Tribunal de las Aguas

  • Es el tribunal de justicia más antiguo de Europa con funcionamiento ininterrumpido.
  • Se trata de un sistema de justicia oral, público y sin necesidad de abogados.
  • Durante la sesión, el mediador del tribunal pronuncia la frase “Denunciants de la séquia de Quart!” (“¡Denunciante de la acequia de Quart!, nombrando todas las acequias”) para llamar a los regantes con disputas.
  • A lo largo de los siglos, incluso monarcas y gobiernos han respetado sus decisiones, reconociéndolo como una institución legítima.
  • A pesar de su antigüedad, sigue resolviendo conflictos reales entre regantes de la huerta valenciana.

Cómo es un juicio en el Tribunal de las Aguas

Pues te lo contaré cuando consiga ver uno, porque no, no hay juicio todos los días, aunque salga el tribunal. Media hora antes de que empiece, sale una mujer a explicar la historia y un hombre se pasea con folletos con información. La verdad es que la historia es muy interesante, y es fuerte pensar que esto se lleva haciendo todos los jueves desde hace más de mil años. Van resolviendo dudas del público y es bastante ameno. Nos han contado que la pena máxima que se pone son unos 60€ más los arreglos necesarios.

explicación sobre el tribunal de las aguas

Como decía en el apartado anterior, el mediador va llamando a denunciantes de cada una de las acequias. Si no se presenta ningún agricultor a denunciar nada, así como viene el tribunal, se va y ese día no hay juicio.

público en el tribunal de las aguas

Acude muchísima gente a presenciarlo, desde colegios a turistas, y es un icono turístico en la ciudad. Parece mentira que tenga legitimidad, pero sí. Si estás por Valencia te recomiendo acercarte a presenciarlo porque es muy curioso. A ver si con un poco de suerte, ese día acude algún agricultor, hay un poco de gresca y se produce el juicio.

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