Tailandia es una maravilla en todos los sentidos y cuando crees que ya no puede sorprenderte nada más, te topas con un pedacito de paraíso en medio del mar. Las islas tailandesas ya son preciosas de por sí, pero muy cerquita de Koh Tao, se encuentra una isla privada que sin duda, merece la pena visitar. Te estoy hablando de Koh Nang Yuan, un islote a solo 15 minutos en barco de Koh Tao. En este post te cuento cómo llegar y lo que te encontrarás allí.

Koh Nang Yuan

Se trata de 3 islotes unidos por una lengua de arena que desaparece con las mareas. Me gustaría decir que es un tesoro escondido pero no, es uno de los reclamos más turísticos.

El islote más grande se llama Haang Tao. Y un poquito de tailandés: Koh, como habrás podido intuir, es isla, y Tao, es tortuga. Por eso, Koh Tao significa Isla Tortuga, y Haang Tao, es la cola de la tortuga.

Llegar y entrar a la isla

Es una isla privada y pertenece a una empresa de barcos, que son quienes se encargan de las excursiones y sacan beneficio a la isla, aunque también son responsables de cuidarla. Al ser privada, es de pago. Acceder cuesta 100 baths (unos 2,60€) y está prohibido acceder con plásticos o latas (aunque hay un pequeño restaurante).

Se llega lógicamente en barco, y como te digo hay excursiones que salen desde Koh Tao. Nosotros en lugar de ir de excursión, alquilamos un barco en el que pasamos el día y esta fue una de las paradas. Si vais en grupo, merece la pena. Vas a tu aire, te dan fruta y cervecita, tienes tobogán y equipo de snorkel.

Qué hacer en Koh Nang Yuan

A ver, mucho que hacer no hay más allá de snorkel y tomar el sol, pero es increíble. El agua es totalmente cristalina y el paisaje es espectacular.

Eso sí, lo que hay que hacer en Koh Nang Yuan es subir al mirador, la típica foto. Se accede caminando por una rutita que está indicada y no te asustes cuando llegues arriba pero hay cola para hacerse la foto.

Está tan explotado, que hay dos chicos locales haciéndoles la foto a los turistas, o por lo menos estaban el día que fui yo. Tienen el ángulo cogido y me hizo mucha gracia. Lo que no me gustó tanto es estar en una cuesta empinada y con 80º grados esperando para mi turno. Porque sí, ya que estaba ahí, cómo me iba a ir sin la foto.

Visitar Koh Nang Yuan merece la pena, aunque es una pena que esté tan explotada porque no todo el mundo hace un turismo responsable. Diría que no es una visita para pasar el día, es más bien para un rato por la mañana pero no te puedes perder este paisaje de postal.

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