Cuando hablé del Templo Blanco de Tailandia, dije que era el que más me había gustado. Como rectificar es de sabios, hoy vengo a hablarte del Gran Buda de Chiang Rai, el templo más impresionante que vi en Tailandia. Los demás templos de Chiang Rai son increíbles, pero es que este mezcla majestuosidad, con arquitectura, con vistas, con detalles…lo tiene todo.
Hay varios «Gran Buda» en Tailandia, pero este en concreto es el más grande del norte del país. Está a tan solo 8 kilómetros de Chiang Rai y puedes ir en autobús desde Chiang Rai por 50 baths (1,30€), en taxi o en moto. En este post te cuento qué elementos componen todo el complejo del templo, la historia que esconde y algunos detalles que me llamaron la atención.
WAT HUAY PLA KUNG
Así se llama el recinto donde se encuentra el Gran Buda, el cual es gratuito. Y es que es solamente un elemento de un complejo de templos. Fue construido por la comunidad chino-tailandesa, por eso hay pagodas típicas chinas e incluso en el interior del Gran Buda hay personas con trajes regionales chinos.
La parte china está formada entre otras edificaciones, por una Pagoda de madera típica china en forma de decágono de 9 plantas y 25 metros de altura. Se accede por unas escaleras custodiadas por dragones.
Guan Yin
Así es como se llama en realidad el Gran Buda, que es en realidad el atractivo principal de este templo, y de lo que estamos hablando en este post. Es un templo bastante reciente, en 2017 todavía lo estaban construyendo.
Pues resulta que no es Buda, es Guan Yin, la Diosa de la Misericordia, aunque se le conoce como Big Buddha o Lady Buddha. Sí, lady. Son 86 metros de estatua, así como lo lees. Está situada en la cima de una montaña, y para llegar a la base hay que subir unas escaleras decoradas con dragones.
Se supone que es un ser que alcanzó la iluminación pero se quedó en La Tierra para ayudar al resto de la humanidad a que también lo consiguieran. La posición de su mano derecha donde el dedo índice y el meñique apuntan hacia arriba, es el gesto karana. Los demás dedos están doblados en la palma y significa protección del mal y deshacerse de energías negativas y demonios.
El interior del Gran Buda
Las vistas
Accediendo al interior de la estatua, hay un salón de rezo donde básicamente, hay turistas. Lo mejor de este templo, es que tiene un ascensor por el que puedes subir a la cabeza del Gran Buda y mirar a través de sus ojos, literalmente. Subir el ascensor sí que tiene un coste, 40 baths por persona que es 1€ más o menos.
Es una altura de 25 pisos, y una vez arriba, llegas a la altura de los ojos. Desde ahí, puedes ver las vistas que ofrece, que lógicamente no son 360º, pero te permite ver los arrozales y las montañas.
Por unas pequeñas escaleras, puedes subir una altura más y poder ver a través del «bindi» , el punto decorativo que tiene en mitad de los ojos.
La decoración
Lo que más me llamó la atención del interior del Gran Buda, no fueron las vistas, sino la decoración. La cantidad de detalles que hay es impresionante. Está repleto de figuras, budas, dioses y todos ellos esculpidos en un material brillante que lo convierten en un museo impresionante.
Otra cosa que me llamó mucho la atención y que aprendí en este templo, llámenme ignorante, es que la esvástica que se asocia al nacismo, originalmente pertenecía a las religiones orientales como el hinduismo o el budismo. En este contexto simboliza buena suerte y por eso es común ver esculturas de buda con esvásticas en el pecho. Imagínate mi cara al ver a Buda con una esvástica desde la ignorancia.
Luego se utilizó en la Segunda Guerra Mundial, así que en Occidente es un símbolo de nacismo. Vaya tela las diferencias culturales.
Pues sí, este templo me pareció una maravilla. Según te vas acercando, más grande lo ves y es realmente impresionante. Otra de las joyas de Chiang Rai que me alegro de haber visto.
