Día 13: Devolvemos la caravana, visitamos Christchurch y nos despedimos de Nueva Zelanda
Llegó el último día de nuestro viaje por Nueva Zelanda. Amanecimos en un freedom camping en la playa de Christchurch y nos pusimos en marcha para devolver la caravana. Antes teníamos que poner gasolina y rellenar el gas, así que lo dejamos todo a punto y nos fuimos a la empresa de alquiler. Después de dejarla, hicimos autostop como buenas aventureras para volver a la ciudad. Casualidades de la vida, nos recogió un hombre con nuestra caravana, que empezaba el viaje hasta Auckland para dejarla ahí. Una vez en la ciudad, aprovechamos para visitar lo que nos había quedado por ver. En este artículo te cuento qué ver en Christchurch, la ciudad jardín de Nueva Zelanda.
Contexto
Christchurch es la ciudad más grande de la isla Sur y tiene una fuerte influencia británica. De hecho, si paseas por algunas zonas, te va a recordar a Inglaterra con sus jardines y edificios de piedra. Sin embargo, fue devastada por dos terremotos en 2010 y en 2011, donde murieron más de 200 personas, y esto cambió mucho la ciudad. Edificios históricos colapsaron, calles quedaron inservibles y, aún hoy, puedes ver zonas en plena reconstrucción. Pero lejos de quedarse estancada, Christchurch ha sabido reinventarse y ahora es una mezcla curiosa de historia, arte callejero y arquitectura moderna. Estos son los puntos de la ciudad que no deberías perderte:
Jardín Botánico
20 hectáreas de parque, imagínate. Está a 20 minutos andando del centro, y es un importante espacio verde en la ciudad.

Lo atraviesa el río Avon y se puede pasear en góndola, algo que me llamó mucho la atención. De hecho, el río sale del parque y atraviesa la ciudad y a su paso, está rodeado de jardines.

Date un paseo por el jardín botánico que además es gratis, y disfruta de un paseo entre la naturaleza. Muy Central Park, gente en bici, picnics, familias, patos, flores de todos los colores y mucho verde.
Riverside Market
Si te entra hambre (o curiosidad gastronómica), pásate por el Riverside Market. Es un mercado cubierto con un montón de puestos de comida, desde sushi hasta hamburguesas gourmet. También hay tiendecitas con productos locales, por si quieres llevarte algún recuerdo. De precio está bastante bien y hay mucha variedad y muy buen ambiente. Por haber, había hasta un puesto de gastronomía española donde vendían pack de paella (recipiente) + arroz.


La Catedral de Christchurch
Uno de los símbolos de la ciudad, pero no esperes verla en todo su esplendor porque sigue en ruinas desde el terremoto. Hay planes para reconstruirla, pero mientras tanto, sigue siendo un lugar interesante para entender lo que pasó y ver cómo la ciudad ha ido avanzando.
Está en Cathedral Square y el día que estábamos nosotras, había un festival tecno en mitad de la plaza, así que la vimos llena de gente y como pudimos con las vallas.
Regent Street
Esta calle es un must en Christchurch. Es una calle con edificios en colores pastel lleno de cafeterías y cuando se hace de noche se iluminan y la verdad es que las fachadas llaman la atención.


Catedral de cartón
Sí, en Christchurch tienen una catedral de cartón. Catedral de Cartón. Después del terremoto, se construyó esta catedral temporal con cartón y otros materiales ligeros. Es un símbolo de resiliencia y creatividad, además de un lugar curioso para visitar y la única catedral de cartón del mundo.
Arte urbano
Después del terremoto muchos artistas neozelandeses e internacionales se acercaron a darle un poco de vida a una ciudad en un momento triste y gris. Se pueden ver muchas paredes con obras de arte en cualquier rincón de la ciudad.

Memorial de la gripe española
Esto lo incluyo porque de verdad que me llamó la atención. Llegamos a un parque donde había un montón de cruces blancas y pensamos que estaban dedicadas a las víctimas del terremoto, ya que hay mucho rastro de esta catástrofe por la ciudad. Pero no, para nuestra sorpresa, era un homenaje a las víctimas de la gripe española de 1918.

Tranvía histórico
El tranvía de Christchurch atraviesa la ciudad, pero es que también atraviesa unas galerías cubiertas o el jardín botánico. Recorre 2 kilómetros y medio por el centro de la ciudad pasando por los puntos principales. Es una réplica de los tranvías originales que circularon por la ciudad hasta mediados del siglo XX. Si tienes, tiempo, te puedes dar una vuelta.

Esto fue lo que vimos nosotras en Christchurch en un día. La verdad es que me pareció una ciudad que merece la pena. Había mucha gente en las terrazas, y se puede recorrer andando perfectamente. Además, nos hizo buenísimo y pudimos comernos otro heladito de hokey pokey. Nos alojamos en el hostel Urbanz, en pleno centro de la ciudad en la calle Manchester. Reservamos una habitación privada, no nos apetecía compartir con nadie y aunque no es un lujo, está bien de precio y mejor ubicación imposible. Espero que te sea útil este post y con este, se acabó nuestro viaje por Nueva Zelanda. Esa misma noche de madrugada nos fuimos al aeropuerto para cambiar totalmente de paisaje y recorrer Bali. Ojalá tu ruta por Nueva Zelanda sea uno de los mejores recuerdos viajeros que te lleves. ¡Nos leemos!