Sí sí, gratis. Cuando volvíamos de Pura Ulun Danu Bratan, el templo del agua, nos encontramos con un local que nos llamó la atención y decidimos parar. Además, hacía mal tiempo, y nos pareció un buen sitio para hacer una parada en el camino. Este local era Hidden Garden, una cafetería donde realizan café balinés artesanal porque además de los templos, los paisajes, y los arrozales, Bali es también conocido por hacer el café más caro del mundo. Nos hicieron un tour explicándonos la elaboración del café balinés, y nos hicieron una cata gratuita. Te cuento cómo fue la experiencia en Hidden Garden Bali.
El tour de la elaboración del café balinés
Cuando llegamos, salieron dos chicas a recibirnos y a invitarnos a pasar. Bueno, que hasta me ayudaron a quitarme el casco y a aparcar la moto.
Nos explicaron que en el local contaban con la zona de cafetería, otra de elaboración del café, y una pequeña tienda donde se podían comprar. Nos dijeron también, que tanto el tour como la cata eran totalmente gratis, y después tú decides si comprar algo o no. Allá que fuimos.
Cómo se hace el café de Luwak
Nos llevaron por la parte de abajo de la cafetería, que tiene dos plantas, entre la vegetación, a una pequeña fábrica de café.
Ahí nos explicaron cómo elaboran el famoso Luwak, el café más caro y exótico del mundo. Agárrate que vienen curvas:
Resulta que Luwak es una especie de zarigüeya que habita en esta zona del planeta y se encarga de producir café. ¿Cómo? CON CACA. El Luwak se come los granos de café, los procesa en su estómago y los expulsa. De ahí lo limpian, y con esos granos ya “producidos” lo muelen para hacer el café. En la cata tenían el proceso en diferentes bandejas.
También nos dijo la chica que el Luwak es un animal bastante agresivo pero que ellos tenían uno muy majete. Yo pensaba que era broma hasta que vi la zarigüeya durmiendo tan plácidamente. Según nos dijo, cuando está despierta se pasea entre los clientes de la cafetería. Yo de verdad que aluciné, ahí estaba el animal descansando entre deposición y deposición; producir café debe ser duro.
La cata gratuita de café
Después del tour, nos llevaron a la zona de la cafetería. Es aquí, a la entrada, donde estaba el Luwak durmiendo en una caja. La cafetería era muy bonita, rodeada de vegetación también y en un entorno muy tranquilo en el que no había casi nadie.
No, no nos dieron a probar café de Luwak. Como te digo, es el más caro del mundo. Sin embargo, nos sacaron una serie de cafés e infusiones de muchísimos tipos diferentes después de explicárnoslos: café de aguacate, vainilla, coco, jengibre…
Fuimos probando uno a uno y algunos estaban buenísimos, pero otros no había quién se los tragase. Aún así, probamos todos porque habíamos ido a jugar y fue una experiencia diferente. Eso sí, a ver quién dormía esa noche con tanto café.
El entorno que rodea Hidden Garden
A la experiencia que ya era interesante de por sí, se le sumó el paisaje. La cata la hicimos de cara a la vegetación que rodeaba el Hidden Garden y era espectacular. Parecía una selva llena de distintos tipos de árboles, todos tan verdes, donde solo se oía el ruido de los pájaros.
También había algún sillón de flores para que los turistas se hagan (nos hagamos) la foto porque sí, también aquí han pensado en eso.
La tienda de café balinés
Y aquí es donde te sacan la pasta. A ver, que así como has venido te puedes ir sin ningún tipo de problema, pero después de tanta amabilidad, el tour gratis, el café gratis…te sientes un poco forzada a comprar algo. Bueno, igual yo soy débil, pero me llevé un paquete de café de aguacate que fue el que más me gustó. Literalmente, sabe a aguacate pero no entiendo cómo sacan café o hacen la mezcla porque en el tour se centraron en el café de Luwak y esto no nos lo explicaron.
La tienda es cara la verdad. Me costó el paquete de café unos 9€ pero bueno, teniendo en cuenta que probé tantos y que nos hicieron un tour en un entorno increíble, supongo que va todo en el precio porque es lo único que sacan. Que también te puedes tomar un café en la cafetería después de la cata pero no sé, con tanto café ya no me apetecía ninguno más.
La experiencia en Hidden Garden me pareció muy interesante y diferente. Al final en Bali esperas templos, playas, arrozales y paisajes pero no te esperas que te vayan a hacer un tour y una cata de café balinés gratis en mitad de la selva. Para una tarde sin plan, me parece una idea original y descubrir cómo se hace el café de Luwak que es algo con lo que no contaba, también fue un puntazo. Te lo recomiendo.
