Mount Eden, o Maungawhau en maorí, es uno de los lugares más emblemáticos de Auckland, Nueva Zelanda. El cráter de este volcán inactivo tiene 50 metros de profundidad, y ofrece unas vistas 360 grados de la ciudad. Además, está cargado de significado en cuanto a cultura e historia, y es un plan gratis y accesible. Hoy hemos hecho una breve ruta por este cráter, así que te doy un poco de info útil si piensas visitar el lugar.
Significado cultural de Mount Eden
Mount Eden es el volcán más alto de Auckland pero ahora está inactivo. En maorí se llama Maungawhau, que significa «la montaña del árbol whau», una planta nativa de la región. Este lugar fue habitado en el pasado por los iwi (tribus maoríes), quienes construyeron terrazas y fortificaciones en sus laderas.
De hecho, puedes encontrar una placa con información sobre esto.
Cómo llegar a Mount Eden
Está al lado del centro de la ciudad, si vas en coche, no llega a 10 minutos. No puedes llegar en coche hasta la cima, pero sí que puedes dejarlo en un parking gratuito en la base y subir caminando hasta arriba, que es la gracia.
En teoría hay un parking, que tiene pocas plazas, pero el cráter tiene forma circular y se puede aparcar en diferentes sitios. Nosotras lo hemos dejado en un vecindario que tenía acceso mediante unas escaleras (muchas) a la cima. Luego al bajar por otro lado para bordear el cráter, hemos visto el parking y otro acceso a Maungawhau.
La ruta por el Mount Eden y las vistas a Auckland
A mí me ha parecido un sitio muy curioso. Se aprecia perfectamente el cráter, aunque a día de hoy la naturaleza ha seguido su curso, y está totalmente cubierto de césped. No se puede bajar al cráter y hay carteles que lo indican, pero hay una pasarela que lo bordea y desde la cual puedes conseguir unas vistas espectaculares tanto de la ciudad por un lado, como de los suburbios al otro lado.
La ruta completa bordeando el cráter no te llevará más de 30 minutos aunque cansa, o al menos a esta pobre poco deportista, ya que hay bastante inclinación. Sin embargo, las vistas merecen la pena. Que me gusta a mí un mirador oye. Siempre está bien visitar ese lugar de las ciudades con vistas panorámicas, y si es gratis y en un entorno natural, pues mejor.